Maite Guerrero
Valdepeñas
Arturo Prins, natural de Buenos Aires y residente en Madrid, ha sido el ganador del XXIII Certamen de Dibujo Gregorio Prieto por la obra “Skycraper”. El fallo del jurado, que ha estado compuesto por Begoña Torres, María José Salazar, Almudena Palancar, Javier García-Luengo y David Morago, tuvo lugar este miércoles en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto de Valdepeñas.
El segundo premio, dotado de 3.000 euros, ha sido para la obra “Ensayo para una tormenta I” (dibujo y videoanimación), cuyo autor es el gaditano Pablo Fernández-Pujol.
En total han concurrido al certamen 239 obras de 195 artistas, de las que el jurado ha seleccionado 42 de 41 autores para ser expuestas en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto de Valdepeñas del 28 de noviembre (cuando tendrá lugar la entrega de premios) hasta diciembre y el año que viene en Madrid, en un museo aún por concretar, tal y como explicó Concepción García-Noblejas, presidenta del Patronato de la Fundación Gregorio Prieto, quien indicó que este año ha sido uno de los años que se han recibido más obras, “probablemente por la difusión a través de las redes sociales”.
Puso en valor que el año que viene, el artista ganador realizará una exposición individual en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto, como parte de su premio, además de obtener los 6.000 euros de los que está dotado.
También destacó la variedad de técnicas y soportes de las obras presentadas.
Mª José Salazar, conservadora Jefe del Museo Nacional de Arte Reina Sofía, declaró que las obras seleccionadas representan al dibujo actual, “un dibujo que tiene garra y fuerza. Representan al arte de hoy en día”.
Destacó la trayectoria de los dos artistas ganadores. Del primer premio dijo que representa el espíritu innovador y del segundo que conjuga lo que es el dibujo a través de una obra y un vídeo.
Resaltó que el certamen ha tomado cuerpo e importancia en estos 23 años.
David Morago, ganador de la edición del año pasado, declaró que la obra ganadora es la más representativa del dibujo. “Es un dibujo muy inquietante que te llega dentro. La técnica es antigua, pero contrasta con la modernidad. Nos ha atrapado”.
En cuanto al segundo premio, dijo que durante la selección habían visto varios vídeos, “pero nos quedábamos fríos. Con esta obra, no. Es una historia cerrada al ir con el cuadro que va”. Comentó que el autor está dibujando durante el vídeo y el dibujo se va haciendo. “El uso del vídeo es esencial”.
Comentó que al certamen se han presentado dibujos, vídeos, fotografías, esculturas, instalaciones…, “todo con la esencia del dibujo”.