La Compañía Nacional de Teatro de México estrena este fin de semana en el Patio de Fúcares de Almagro la producción ‘La lengua en pedazos’, de Juan Mayorga, dirigida por Diego Álvarez y con Mariana Giménez y Rodrigo Vázquez en la piel de Santa Teresa y el Inquisidor, dos personas “sumamente inteligentes” que se “ponen en jaque” y libran una “encarnizada batalla” en la que “todo está en juego: la espiritualidad de cada uno de ellos y los conceptos que han regido su vida”.
Son “tremendamente despiadados el uno con el otro” en un enfrentamiento dialéctico en el que hablan de muchos temas de los que hablamos todos habitualmente y a lo largo de la obra surgen en ambos “pasiones hermosamente humanas”, indicó Álvarez, que expresó su satisfacción por contar con dos intérpretes muy sensibles, con “una gran comunicación entre ellos y que no se guardan absolutamente nada” para escenificar un “lenguaje tan preciso y precioso” como el que emplea en este texto Mayorga.
Entre pucheros, mientras Santa Teresa prepara una receta que podría ser degustada al culminar el montaje, se desarrolla la pieza con música de percusión en directo a cargo de Edwin Tovar, cuyos ritmos conforman una metáfora sobre un tercer personaje que es testigo del debate sobre la concepción religiosa.
Para Álvarez, el texto de Mayorga, de una “tremenda musicalidad”, trata temas de gran actualidad en México como la liberación de la mujer e igualdad de género en un país “profundamente machista” y la falta de cuestionamiento a sí mismas y sus formas de proceder de las estructuras de poder.
También Giménez, que mostró su alegría por regresar veinte años después a Almagro y actuar por primera vez en un Festival que es un “tesoro a cuidar”, resaltó la calidad del texto de Mayorga, cuya palabra se funde con la de Santa Teresa, volviéndose líquidas las fronteras en un montaje contagiado por la pasión de la obra.