El 41º Festival de Almagro cuenta en su programación con diversas actividades dirigidas al público infantil que visita el festival. El viernes 20 y sábado 21 de julio se realizarán dos talleres en el Palacio de Valdeparaíso. Teresa Pérez Fernández impartirá el taller ‘La cocina encuentada’ y la Once organiza ‘Teatronce, 80 años en escena’.
Respecto a la primera de las iniciativas, ‘La cocina encuentada’ que se celebrará a partir de las 11 el viernes y sábado, se trata de un taller encaminado a que los pequeños crezcan para que, en el futuro, sean adultos autónomos y saludables que sepan disfrutar de la vida.
En esta propuesta, se cocinará a fuego lento una historia en la que las figuras de Don Quijote y Sancho lo llenarán todo, se desbordarán y ofrecerán nuevos caminos para que un público variado y variopinto descubra y redescubra sus aventuras, consejos y vivencias y las sientan como propias ganando, sin duda, en genio, ingenio y poderío. Se acercará a Cervantes a través de un cuento gastronómico en el que la palabra y la cocina estarán unidas para crear un espacio único en el que personajes y espectadores se relacionen.
En cuanto al taller infantil ‘Teatronce. 80 años en escena’, se desarrollará, con la colaboración de la Once, el sábado 21 de julio, a las 12.30 horas. El título del taller, de una hora de duración, hace referencia a la celebración del 80 aniversario de la creación de la Once en España y se centrará en romances de ciego o coplas de ciego, que tienen raíces populares y se inscriben en la llamada ‘Literatura de cordel’, similares en su métrica y estructura a los romances tradicionales y que solían caracterizarse por su selección de temas truculentos o sucesos insólitos.
Abierto a niños y niñas de entre 8 a 14 años, tanto videntes como afiliados a la Once, los participantes tendrán la oportunidad de aprender jugando algunos de los elementos básicos del teatro (la expresión corporal, voz, dramatización…), además de dar a conocer los romances o coplas de ciego como instrumento de información y comunicación del pueblo llano de la época, desarrollar la creatividad y la imaginación estimulando las capacidades expresivas y, sobre todo, compartir juegos, diversión y teatro para potenciar la inclusión social.