Dentro de la programación que ofrece el FIVA para su fin de semana inaugural, el sábado 8 de septiembre en la Plaza Mayor de Almagro se podrá disfrutar libremente de dos performances de danza y acrobacia aérea a las 19hs, “Historias de luz” y “Cuerda”.
Este año el festival decidió lanzarse a los espacios públicos y llevar las funciones hasta los espectadores. Esta idea, surge con la intención de generar el interés de transeúntes, visitantes y lugareños por diversificar las expresiones artísticas más allá del teatro convencional, manifestaciones que conjuguen el cuerpo en movimiento, la poesía, la performance, el clown, las acrobacias. Así mismo, se mantiene la intención inclusiva del festival, de acercar al público infantil, juvenil y familiar a apreciar todo tipo de experiencias artísticas.
“Historias de Luz”, creada por Akaida Orozco Díaz de Escena Multimedia – Laboratorio Creativo (España-Venezuela), es un espectáculo poético danzado inspirado en el poema Margarita, del nicaragüense Rubén Darío, y en historias personales que florecen entre la urdimbre de madre e hija. Es una intervención de calle, creada para espacios no-convencionales; una acción amorosa, lúdico-poética que combina la danza, la plástica y la poesía.
La performance, en la que también interviene la niña Ariadna Ravara (danza y poesía), se estructura en cuatro sencillas escenas que trazan una narrativa poética a partir de la poderosa herramienta de la improvisación del movimiento, la belleza de lo efímero, la verdad hecha cuerpo y gesto construye una dramaturgia espontánea que sumerge a los espectadores en imágenes metafóricas que cautivan.
El poema Margarita se recita con voz en off y la danza acompaña la narración. La escena cierra cuando La Niña Luz recibe su resplandeciente reliquia.
La princesita está bella, pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella, verso, perla, pluma y flor.
“Cuerda”, de Marta Martín de Circo Culipardo (Ciudad Real) es un espectáculo que combina performance y danza acrobática y que viene presentando por distintas ciudades desde principios de este año.
Según la autora: “Atamos para impedir que algo se nos vaya, una cometa, un animal… Atamos lo que queremos asegurar, a veces una ilusión, un sueño, un deseo, una idea, para que no se nos escape, como un globo que puede salir volando, se lo lleva la brisa y en un segundo se nos hace inalcanzable… y dejamos de tenerlo. Me até a mi misma porque vuelo como las ilusiones. En algún momento dejaré de ondear como el viento, yo decidiré cuándo y cómo ocurrirá, y sólo permitiré que mis ilusiones vuelen, como vuela la imaginación”. Y seré libre.
