Pablo Pérez
Ciudad real
En una semana en la que la gente de Ciudad Real se mostró ávida de sensaciones fuertes con su participación en las distintas actividades en torno a la temática del terror, no es extraño que acudiera en masa a una nueva velada de metal extremo en la ya emblemática sala de conciertos Nana.
La sed de emociones fuertes se vio ampliamente saciada y por partida triple con un concierto de metal que estuvo a la altura de lo esperado.
La noche comenzó con la presentación en público de la banda Buitre Humano, quienes exhibieron las canciones de su primer EP homónimo ante las cerca de 80 personas que llenaron la popular sala capitalina. Los ciudarrealeños levantaron oficialmente el vuelo con una descarga de death metal que no dejó a nadie indiferente. Voces guturales y desgarradas, gruesos tonos de guitarra y unas letras afiladas que consiguieron crear la atmósfera ideal para una noche de metal extremo.
El punto álgido de la noche llegó con la actuación de los albaceteños Toxovíbora. Los de Hellín hicieron toda una exhibición de poder con su repertorio de trash metal imparable. El grupo hizo gala de toda su potencia con el material de su álbum titulado ‘Primer Ataque’ y del que presentaron temas como ‘High School Massacre’, ‘Promesas del Este’ y la majestuosa ‘El día del juicio’. El público se entregó totalmente al talento mostrado por el grupo, que recompensó musicalmente a los asistentes con tres versiones de clásicos de bandas de culto como Slayer, Pantera y Napalm Death, lo que terminó de fusionar al respetable con la actuación de la víbora tóxica en Ciudad Real.
Virtuoso metal
La noche de metal extremo se consolidó con la actuación de los madrileños The Thousand Faces, que trajeron una muestra de metal virtuoso con gran técnica y mejor ejecución, a pesar de la juventud de sus miembros. Así concluyó una larga noche de música potente y sin contemplaciones para un público que demostró que responde sobradamente a las convocatorias musicales que ofrece con asiduidad la sala Nana.