Deliciosas piezas, muchas de ellas breves, de estilos muy diversos conformaron el ameno repertorio interpretado este lunes a los pies del Arco del Torreón por el Trío Castilla de clarinetistas, que trazó un viaje por la historia de la música con significativas paradas en obras de grandes y no siempre muy conocidos compositores, y a través de músicas impregnadas del folclore y esencias culturales de diversas latitudes.
Como “una caja de bombones” de distintos sabores fue el programa del recital ofrecido por los clarinetistas albaceteños Carlos López Onate y Francisco José Gil Ortiz y el abulense Víctor Olmo López, que comenzó con un Divertimento de Mozart para pasar por el posromanticismo de Tárrega con la adaptación de ‘Recuerdos de la Alhambra’; la pieza un tanto impresionista ‘Euforie’ de Werner de Bleser; y la música programática y aleatoria, que a veces recuerda a los vídeojuegos, de David del Brío.

El ensoñador y cautivador ‘Arabesque’ de Debussy sirvió de arranque para una segunda parte con dúos de canciones folclóricas húngaras de Király tocados por Francisco y Víctor, mientras que Carlos deleitó con el ‘Homenaje a Falla’ de Kóvacs, quien en tan sólo cuatro minutos condensa la esencia del compositor español y despliega paisajes que parecen surgir de ‘El amor brujo’, ‘Vida breve’ o ‘Noches en los jardines de España’.
El recital continuó con piezas de raíces celtas del autor estadounidense de ascendencia irlandesa, Swan Hennessy, para culminar con la sinuosa, desenfadada y juguetona cadencia del ragtime, con ritmos muy afroamericanos, de Scott Joplin ‘Peacherin rag’.

El trío agradeció el respaldo de la Sociedad de Conciertos de Albacete ‘Soca’, con la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Real, para tocar en el Arco del Torreón.