N. V.
Puertollano
Protagonizada por un librero obsesionado con un cuadro hallado entre los objetos antiguos de un sacerdote, la historia surgió alrededor de esas tertulias que acoge la librería Clip de Puertollano, en la que escritores y aficionados hablan de sus narraciones y de literatura, hasta llegar a movilizar a un nada desdeñable número de conocidos en una producción ‘amateur’ con grandes muestras de profesionalidad. Antonio Carmona y Vicente Luchena presentaron el viernes en el Museo Municipal el cortometraje ‘El mal en un cuadro’, una historia inquietante y atractiva que sirve de pretexto para enseñar la ciudad minera, sus rincones secretos y otros más conocidos, además del Valle de Alcudia.
El guionista de la obra, Antonio Carmona, explica que “la gran identificación del paisaje de la narración de ‘El mal en un cuadro’ con Puertollano fue la excusa perfecta para movilizar a aficionados a las tertulias y amigos en general” en torno a esta producción de treinta minutos. La narración vio la luz en la librería Clip hace un año y medio, en la plaza de María Auxiliadora, y allí fue donde grabaron las primeras escenas, aunque las cámaras, dirigidas por Vicente Luchena, pronto se extendieron a la iglesia antigua del barrio de Asdrúbal, el edificio de la que fue Escuela de Adultos, el río Ojailén y el Valle de Alcudia. El pozo minero de San Felipe también aparece en una producción que ve a vista de pájaro Puertollano desde la zona del Monumento al Minero y que descubre el impresionante atardecer que ofrece el parque del Terri.
El mismo librero de Clip encarna al protagonista, aficionado a las reliquias y que descubre por un jefe de obra que trabaja en la rehabilitación de una iglesia el legado de un sacerdote que muere en los años 20 y deja un misterioso cuadro entre libros y otros objetos antiguos. Antonio Carmona explica que el cuadro “obsesiona” al librero, colocado en una casa a las afueras de la ciudad, donde pasa horas y más horas frente a él, mientras que afloran “sentimientos perversos”. La única forma de “domar a la bestia” es llevar el cuadro a las mismas tertulias poéticas que acoge su librería, donde “apacigua sus pesadillas”, entre escritores conocidos como el mismo Manuel Valero, que fue redactor en este periódico y que actúa en la película.
Después de hacer alguna inmersión en el mundo audiovisual como reportero de rutas y director de un tráiler de un libro, Vicente Luchena expresa que ‘El mal en un cuadro’ ha sido “una oportunidad para enseñar Puertollano desde un nuevo punto de vista”. Para Luchena, la grabación del cortometraje ha significado toda una experiencia, sobre todo al tener la oportunidad de trabajar con actores. De hecho, guionista y cámara reconocen que ha sido un proyecto muy “gratificante”, en el que lo han pasado “muy bien” en los últimos ocho meses, en la grabación y en el montaje. Hasta llegan a admitir que sin ser profesionales en el ámbito han obtenido un resultado “bastante digno”, siempre a la espera de la valoración del público, y no descartan participar en algún tipo de certamen audiovisual.
La presentación del cortometraje fue en el Museo Municipal de Puertollano, pero también emitieron de forma simultánea el trabajo en la Universidad de Salamanca y en un bar de Córdoba. Asimismo, esperan que ‘El mal en un cuadro’ llegue a las pantallas de muchas ciudades y localidades en los próximos meses, aunque de momento no aseguran si se aventurarán pronto en otro proyecto de este tipo.