Joaquín M. Coronel/ Ciudad Real
El Festival de Música Antigua de Alarcos, llegó por este año a su fin. Pero ni el broche de oro pudo haber sido más valioso, ni la hora y media de función más solemne, ni tampoco más apoteósica su despedida: Quijote, flamenco y poesía… Quijote por la celebración del IV Centenario de la II Parte; flamenco porque éste fue el hilo conductor de las andanzas de nuestro caballero, y poesía, porque los atinados versos de Mariano Lizcano pusieron un toque de humor y reflexión a tantas y tan variadas aventuras protagonizadas por el que, “puesto ya el pie en el estribo”, confiesa finalmente saber quién es.
Tras el agradecimiento y clausura del Festival por la alcaldesa Pilar Zamora, el acto consistiría en un repaso casi exhaustivo a las aventuras de nuestro señor Don Quijote (batalla de los molinos, lucha contra los cueros de vino, consejos de Don Quijote a Sancho, encuentro con los galeotes…). Y a su lado, otro repaso a casi todos los palos del flamenco: petenera, toná, martinete, alegrías, sevillanas, bulerías, fandangos de Huelva… De todo hubo en Alarcos el martes ¿Hay quien dé más?
Claro, que es fácil sobrepasar los objetivos, si se va de la mano de Ricardo Fernández del Moral, cantaor y guitarrista castellano-manchego. El ganador de la Lámpara Minera (galardón más importante del mundo del flamenco), y de cinco primeros premios en cinco categorías distintas, dentro del Festival Internacional del Cante de las Minas de 2012. Se trata del festival de flamenco más importante del mundo, y tiene lugar en el antiguo Mercado de Abastos de La Unión (Murcia). Un noble edificio metálico construido por la escuela de Eiffel.
UN GRAN ESPECTÁCULO
Pues bien, en palabras de Ricardo Fernández, “el espectáculo ‘Quijote y Olé’ se ha creado exclusivamente para conmemorar el IV Centenario de la publicación de la II Parte de El Quijote, y la obra pretende aunar en un mismo sentimiento el ingenio y la sabiduría de la literatura, con la magia, el temperamento y el arte del flamenco”.
Cada uno de los componentes del elenco de Ricardo Fernández del Moral, daimieleño él, son verdaderos artistas en la materia a desarrollar, lo que hace posible que el espectador disfrute y vibre con el baile flamenco, se emocione con la poesía, sienta profundamente el duende de la guitarra, y haga suyo el grito sublime de tristeza o alegría del cantaor. Un maridaje perfecto para dejar transcurrir una hora y media de hondo placer.
“Por supuesto que todo lo que se canta y se recita son letras auténticas del Quijote. En suma, ‘Quijote y Olé’ es un espectáculo de música, poesía y danza, que aborda los episodios más famosos de la obra literaria más universal, El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”, asegura nuestro excelso cantaor.
CANTE, BAILE, POESÍA
En resumen, la noche del martes 21, y durante hora y media la temperatura emocional de Alarcos subió en consonancia con los calores que estos días estamos sufriendo. Pero por una razón bien distinta. Los corazones latieron más apresuradamente que de costumbre, gracias a la potente, rajada y personalísima voz del cantaor de Daimiel… con los atinados versos del poeta alcazareño Mariano Lizcano Ramos –poeta y rapsoda ataviado al uso de Cervantes-, y con el genio y figura de las bailaoras Rosa Guerrero –buen taconeo y técnica depurada- y de Rocío Gracia, dotada de gran embrujo y carácter.
No tuvo que ver el Alarcos del día 21 ni con guerras tribales ni vecinales, y sí mucho con la magia del flamenco que lo envolvió todo. Y con el recuerdo, la palabra, y con las aventuras y el final, en fin, de aquel que dio fama mundial a la Mancha, tras vivir loco y morir cuerdo, como acabaría recitando nuestro rapsopoeta de Alcázar de San Juan:
Epitafio de Don Quijote
Yace aquí el hidalgo fuerte
que a tanto extremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco;
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo, y vivir loco
(Don Quijote, II, 74)
‘Quijote y Olé’ irá rodando por nuestros escenarios en lo que queda de 2015. Y seguro que también en 2016, cuando la conmemoración es del IV Centenario de la muerte de Cervantes. Pero de lo que no hay ninguna duda, es de que la XII edición del Festival de Música Antigua de Alarcos ha puesto el listón muy alto. Una edición que, por mor de las recientes elecciones municipales, tuvo que diseñar y reconducir el anterior concejal de Cultura, Pedro Lozano, a quien Pilar Zamora agradeció públicamente su decidida apuesta y permanente colaboración. Nobleza obliga.
Composición del grupo
Ricardo Fernández del Moral: cante y guitarra
Mariano Lizcano: recitado y presentación
Rosa Guerrero y Rocío Gracia: baile y palmas.