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0-1 Maura (min 3), 0-2 Hrytsenko (min 19) y 1-2 Laura Laloma (min 25)
El CD Salesianos ha recibido este domingo en horario vespertino al líder, el AD Ceuta; uno de esos partidazos de los que hacen afición y que sirve para que equipos como el minero se reafirme sobre la pista, demostrándose capaz de competir contra cualquiera.
Jugar con los deberes hecho ha permitido a las de Óscar Horna saltar al Santi Cañizares sin complejos. Sin embargo, se han encontrado con un Ceuta que no quiere que se le escape el campeonato de liga que ha dominado durante todo el año el Grupo III de esta Segunda División del fútbol sala femenino.
La victoria de Almagro este sábado metía la presión a las ceutíes, que han salido a mandar desde el inicio. Ha sido a balón parado como han abierto el marcador, aprovechando un desajuste defensivo en un saque de banda, para que Maura, de cabeza, sorprendiese a Alba que no pudo llegar a tapar el balón.

El tanto ha hecho a las de Horna reaccionar, buscando dominar el balón para meter a Ceuta sobre su propio terreno de juego. Tuvieron varias ocasiones las colegiales; la más clara una transición rápida conducida por Andrea, que estuvo cerca de encontrar remate en el segundo palo.
En la recta final del primer tiempo, una gran jugada colectiva del líder ha terminado con el 0-2, convertido por Hrytsenko, que aprovechaba la rápida combinación entre Macarena y Maura, para rematar libre de marca en el segundo palo, a pacer.
Salesianos no regaló nada
El CD Salesianos salió espoleado a la segunda parte, sabiendo que en veinte minutos debían darle la vuelta al marcador, para rescatar algún punto ante un Ceuta inexpugnable.
En los primeros minutos de la segunda mitad, un saque rápido de Alba, que pilló descolocado al equipo ceutí, permitió a Laura Laloma presentarse delante de Falconi, resolviendo con la elegancia que suele hacerlo.

El 1-2 apretaba el encuentro, al que le restaban más de quince minutos por delante, con todo abierto y con posibilidades para el equipo puertollanero que se apoderó del partido y que fue consciente de sus posibilidades ante un Ceuta que no encontraba forma de volver a hacer daño.
Intentaron todo las colegiales para poner las tablas en el marcador, pero la suerte sonrió al líder. En los últimos compases, daba salida Horna a Ehymi como portera jugadora. Jugar de cinco permitió a Salesianos acular a las ceutíes sobre su área. Allí murieron los minutos y la opción de conseguir algún punto que hubiese sido lo más justo tras lo visto sobre la pista.