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0-1 Monroy (min 18), 1-1 Kofi (min 34).
El Calvo Sotelo Puertollano se queda virtualmente fuera de la lucha por los play off de ascenso tras conceder un empate en casa frente el UD Socuéllamos, ampliando la irregularidad de toda una temporada donde tuvo opciones y de la que se ha terminado cayendo por demérito propio. Los puertollaneros se quedan séptimos y no dependen de sí mismos en la última jornada, mientras que con este punto los socuellaminos son cuartos y sí que dependen de ellos mismos para entrar en la fase de ascenso.
Llegaron los mineros con la carga de las dos últimas derrotas consecutivas en La Moheda y en La Solana y con la urgencia de tener que ganar sí o sí, para poder llegar con opciones de sacar la calculadora en la última jornada, para que las matemáticas y los posibles pinchazos de sus rivales directos, acabasen por darle un hueco en un play off, hacia donde siempre se ha mirado con algo vértigo.

Salieron los de Rafa Guerrero mandones al partido, dándole velocidad a la circulación de balón para degastar a un Socuéllamos que aguantó replegado con dos líneas defensivas pobladas de jugadores, esperando que pasaran rápidas las primeras acometidas locales.
Llegaban bien los de Puertollano hasta la frontal, lugar donde morían las intenciones, que sólo se tradujo en un tiro lejano de Biho que el meta visitante atrapó sin complicaciones.
Sería el Socuéllamos el encargado de abrir el marcador tras un saque de esquina botado por Juanan rematado por Monroy desde el punto de penalti, ante la cara impávida de unos espectadores que volvían a revivir uno de los muchos partidos de los que han visto este año a su equipo.

Pese al jarro de agua fría, la grada se enganchó al partido y quiso llevar en volandas a los suyos. En el minuto 34, una internada de Giuliano por la derecha, acabó con cabalgada de Kofi, que cruzó un certero disparo sobre la portería de Bernabé para colocar el empate y demostrar que aquí se cree hasta el final.
La primera mitad acabó cerrándose con un Calvo Sotelo volcado en el ataque, intentando aprovechar las ocasiones a balón parado que obligaron a Bernabé a emplearse a fondo para evitar que el marcador se moviese de nuevo antes del pitido del colegiado para conducir a los jugadores a vestuario.
El inicio de la segunda parte fue similar a lo visto durante los primeros 45 minutos, pese al doble cambio ejecutado por Jacinto Trillo intentando reajustar al equipo. El Puertollano asumió el peso del encuentro y el Socuéllamos el papel de superviviente replegado esperando poder salir a la contra, algo a lo que no renunciaría durante todo el choque.
Tardó poco en llegar la primera ocasión de peligro para anotar en el cómputo de golpes de los locales, tras un disparo de Valdivia en el 48 que salió lamiendo el palo derecho de la portería.

En el minuto 60, la grada cantó gol tras una grandísima asistencia de Valdivia que Iván Limón se encargó de poner por encima de la salida de Bernabé, colándola hasta el fondo de la portería. Sin embargo, antes de contactar con la pelota, el línea ya enarbolaba la banderola para anular lo que estaba ocurriendo en milésimas de segundo que terminó siendo cabreo monumental de la grada.
La lesión de Kofi y la falta de concreción de las jugadas, fue frenando un partido donde hubo más de fe que de acierto.
De hecho, la recta final del enfrentamiento se agotó sin que pasara nada. El Puertollano mostró ganas frente un rival que daba por bueno el punto, tal vez por eso no hubo goles, no hubo ocasiones y no hubo celebración de tres puntos para los locales que eran vitales para llegar con opciones claras a la última jornada.
El empate supo a derrota y las matemáticas, si ya eran difíciles, lo son todavía más, dependiendo de todo lo que hagan los rivales directos para hacerse con la última plaza de los play off de ascenso, que ahora más que nunca parecen misión imposible para un equipo que ha pagado la falta de regularidad que han condenado lo que pudo ser.