Juan Alfredo Guzmán Mansilla es un apasionado del fútbol y polifacético (Jaén, 1991). Podría ser un trotamundos del fútbol porque gracias a él ha viajado de norte a sur por toda la geografía española. En junio de este año que está finalizando colgaba el silbato después de casi quince años dedicado al arbitraje. Fue en Segunda B y habiendo pitado varias fases de ascenso a Segunda División. Su hermano, José Luis Guzmán Mansilla, sigue su camino paralelo arbitrando los partidos de Primera RFEF, pero una decisión personal por incompatibilidad laboral le obligó a dejar este año la que era su pasión.
Llegó hace dos años y medio a Puertollano después de superar un proceso de oposición y hoy es el Secretario del Ayuntamiento de Puertollano. Entiende de protocolo, de temas jurídicos y se le palpa una buena oratoria a la hora de hablar ante los medios. Este año, la confianza con el presidente Maxi Sáez, le llevó a ocupar el puesto de director de relaciones institucionales en el poco tiempo que le queda por las tardes. Ha sido pieza importante a la hora de reunirse con entes públicos y de dar esa pizca de profesionalidad y de imagen que, como poco, todos los equipos de Segunda RFEF necesitan. Ha hecho también de cicerone con todos los colegiados que han ido a arbitrar al Ciudad de Puertollano y su trato con el estamento arbitral es exquisito.
Hace prácticamente una semana, Alfredo Guzmán era nombrado director deportivo del Calvo Sotelo de Puertollano para trabajar codo con codo con Darío y ser el nexo de unión entre plantilla y directiva, un cargo que ni mucho menos le asusta y al que está dispuesto a ayudar desde sus contactos y su experiencia.
“Soy un andaluz que llegó a Puertollano hace dos años y medio y que decidí retirarme de manera voluntaria del arbitraje en el mes de junio por incompatibilidad laboral. Soy un apasionado del fútbol, ex árbitro y desde hace una semana estoy asumiendo el rol de director deportivo, aunque ya lo hacía como director de relaciones institucionales para intentar dar una infraestructura y profesionalizar el club en la medida de lo posible: área jurídica, social, económica, institucional… Y todo ello lo compatibilizo como secretario del Ayuntamiento de Puertollano”, reconocía Alfredo en su carta de presentación.
Repasando su papel como director de relaciones institucionales, Guzmán Mansilla subrayaba que “con mi presencia quizá hemos aportado imagen al club. He intentado promocionar que el fútbol es más que promocionar un simple deporte, es el aspecto social, económico, las instituciones. Por ejemplo, me pareció interesante invitar en la Copa del Rey a todas los estamentos políticos y sociales y la verdad es que nos sorprendió la buena respuesta”.

Valorando el tema de la dirección deportiva y a falta de reunirse con el entrenador Darío para ver las necesidades del equipo, Alfredo apuntaba que “ahora mismo, dada la situación, sabemos que no se pueden hacer milagros en el tema de fichajes. Lógicamente habrá bajas y altas de jugadores que se amolden a nuestro estilo de juego, pero tenemos claro el mercado que queremos”. Además, reconocía que el nombramiento de director no iba a ser como la entrada de un elefante en una cacharrería. “La propia estructura del club ha hecho que no sea un paso traumático mi nombramiento, sino que ya hemos compartido muchos momentos en viajes, en partidos y en otras situaciones, y eso hace que tengamos muchas capacidades y que no tengamos ni necesitemos tiempo de adaptación”.
Por otro lado, hablaba de la figura de Darío al frente del Calvo Sotelo. “La relación con Darío es excepcional. Desde el principio encontré sintonía con él. Ni el club le va a imponer jugadores ni Darío se sentirá solo a la hora de tomar decisiones. No queremos un modelo de club del director deportivo que manda y el resto son soldados, sino trabajar todos en la misma sintonía por un buen fin. Es decir, no quiero que mi llegada sea un terremoto, sino que haya una buena sintonía en todos los estamentos del club”.
Precisamente, en la jornada del lunes salía una noticia en un medio digital que afirmaba que el Calvo Sotelo había contactado con Masegosa, ex técnico del Villanovense, Xerez o Ceuta, a lo que Alfredo Guzmán se encargaba de aclarar tajantemente: “Al final, de manera genérica, al igual que los jugadores, los entrenadores que están sin equipo se van ofreciendo y estamos recibiendo curriculums a diario de entrenadores, jugadores, preparadores físicos, scouting… Simplemente, buscamos cordialidad a la hora de responder, pero el club en ningún momento ha buscado alternativa a Darío. Existen ofrecimientos de todo tipo. Entiendo que esto es una bomba de humo para que suba su caché, pero el club, hoy en día, tiene depositada la confianza en Darío”.
Por último, el nuevo director deportivo del Calvo Sotelo hablaba del objetivo de la permanencia y de este mercado invernal que se avecina. “Yo creo que es algo notorio la falta de gol, por lo que la búsqueda principal irá por ese terreno. La gente sabe que ofrecemos un buen juego, pero nos falta el gol. Creo que tenemos que mantener un orden y contemporizar las fases del partido. Hemos jugado bien, pero no se ha plasmado en puntos. En la segunda vuelta, muchos rivales directos tienen que venir al Cerrú y soy optimista. Veo opciones porque el equipo ha demostrado que no ha sido inferior a nadie”.