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0-1 Ana p.p, (min 7); 0-2 Rebeca Culebras (min 13); 1-2 María (min 25) y 1-3 Vera (min 39).
Al Almagro FSF no hay nada que lo distraiga de su propósito en la Liga. Pese a la final del Trofeo JCCM, disputada el jueves con nocturnidad y alevosía, que se decidió en los penaltis a favor del Chiloeches, las de Jaime García han vuelto a hacer reset en tiempo récord para centrarse en lo doméstico.
Tras la victoria de Ceuta contra Salesianos, era obligatorio ganar en su visita a San José, en otro de esos viajes kilométricos sin autovía a Extremadura, que han solventado como suelen hacerlo, por la vía rápida y sin dar opciones al equipo rival.
Saltaron imprecisas las encajeras a la pista, pero no le costó demasiado trabajo hacerse con el dominio de la pelota, para reducir el espacio en el que se jugaba al rectángulo que delimitaba el campo de San José.
Achucharon las de Jaime García a las locales sobre su propia portería, dejando esa sensación de peligro continuado al que sólo le queda esperar para que empiecen a llegar las secuelas.
Fue a balón parado como llegaría el primer tanto de partido, en un saque duro de Ventoso desde el costado derecho, que la defensora desvió sin querer sobre las redes de su portería.
El tanto abrió la lata para un partido que olía a goleada, con un San José que no encontraba la fórmula para romper la presión alta de Almagro, dejando que Vera pasase inadvertida durante los primeros veinte minutos.
Rebeca sumó el 0-2, en uno de esos golazos marca de la casa, con un disparo fortísimo a la cruceta al que no pudo llegar la portera.
Con esta ventaja se marcharon los dos equipos a la caseta del vestuario, en un duelo que parecía decidido sin necesidad de jugar lo que restaba.
Almagro FSF sufre en la segunda parte
Cuando parecía que nada iba a cambiar tras lo visto en el primer acto, el duelo dio un giro radical, siendo las extremeñas las encargadas de llevar el peso del partido.
Se encontraron rápido con el 1-2, tras un saque de banda que terminó con el balón pasando de unos pies a otros en el área, siendo la puntera de María, la encargada de desembarullar la jugada sobre la portería de Vera.
El tanto tambaleó a un Almagro que empezó a acusar el físico y que no acabó de encontrarse cómodo en la salida de balón.
Con el 1-2 se entró al último minuto de partido, lo que hizo que el entrenador local pidiese tiempo muerto para jugársela con portera-jugadora.
Almagro supo resguardarse y en la recuperación, Vera, desde su área disparó un misil que sirvió para poner el 1-3 definitivo, que permiten sumar tres puntos más en esa carrera contra el líder en este Grupo III de Segunda División del fútbol sala femenino.
