Después del amago de la pasada semana, cuando el Almagro FSF se quedó en tierra y no pudo volar hasta Melilla, un poco más cerca de un título que va a acabar en sus vitrinas, esta semana las de Ramón J. Lozano tienen una nueva oportunidad de alzarse con la Liga. Lo malo es que no depende de sí mismas. Lo bueno es que si lo consiguen estarán rodeadas de los suyos, de la afición más fiel y numerosa de Segunda. El Almagro FSF se mide al Cefo, un rival que no se le da bien, que le hace sufrir casi siempre, termine como terminen partidos que no son bonitos. Las calatravas necesitan ganar y que no lo haga el Monachil, que juega en la siempre complicada cancha del Joventut D’Elx. Si eso sucediera, la distancia sería de 13 puntos, a falta de cuatro partidos por jugarse para las andaluzas, cinco para las ciudadrealeñas.
Si el Monachil empata o gana, habrá que esperar. No mucho, probablemente, pero sí un poco más. Desde el club se ha hecho un llamamiento a una afición que no necesita de mucho para vivir el partido como una fiesta. De hecho, el fútbol sala femenino se vive en Almagro desde siempre como eso, como una ocasión para disfrutar del trabajo de un equipo que ha hecho de la defensa su bandera y que cuenta con una María Téllez en un momento dulce, acompañada de la siempre fiable Vicky a la hora de anotar.
Ramón J. Lozano cuenta con casi toda la plantilla, a excepción de Vera, que vuelve a perderse un partido por motivos laborales y Pilar, que se encuentra lesionada. El resto, a disposición del técnico puertollanero.
Este sábado puede ser un gran día para el Almagro FSF. Y si no es este sábado será dentro de poco.