Hace dos años por estas fechas, la U.D. Socuéllamos ponía fin a un sueño de tres temporadas en las que el equipo se mantuvo en Segunda B donde logró dos clasificaciones para jugar la Copa del Rey y unos play off a Segunda División.
Después de una travesía de dos temporadas de nuevo en Tercera, el conjunto azulón se encuentra a noventa minutos del retorno. La anterior campaña lo tuvo muy cerca, a segundos. Tras deshacerse de rivales de la entidad de Real Jaén y Cacereño tenía a Unionistas también eliminado cuando la fatídica decisión arbitral de ese penalti en la última acción del descuento daba al traste con el sueño de la manera más cruel e injusta. Un sueño que vuelve a estar más cerca que nunca, pues este año, los de Mario Simón, como campeones de grupo, pueden lograrlo por la vía rápida.
El 0-0 de la ida en el Paquito Giménez hace que la eliminatoria vuelva tremendamente abierta a Mérida, en un campo de grandes dimensiones, césped natural y que registrará una entrada cercana a los 10.000 espectadores.
Pero el Socuéllamos no estará solo, nunca lo está, y más en las grandes ocasiones. En torno a 300 aficionados estarán con su equipo llegados en autobuses y vehículos particulares desde Socuéllamos, Madrid y Aceituna, localidad de Kike Domínguez que también desplazará su autocar.
Un dato que hace albergar optimismo en la familia azulona es que su equipo no ha perdido fuera de casa en toda la Liga, lo que de repetirse daría el ascenso a los de Mario Simón.
El primer asalto estuvo marcado por el respeto mutuo y el miedo a fallar, sobre todo por parte de los extremeños, que viajaron con el objetivo de no encajar, de ahí las pocas ocasiones que se generaron, aunque si alguien mereció desequilibrar la balanza ese fue el Socuéllamos, que aunque sin fortuna, fue quien llevó la iniciativa y menos ataduras tuvo a la hora de buscar la portería rival.
Para este decisivo partido de vuelta, Mario Simón vuelve a contar con su plantilla al completo.
Si los socuellaminos cayesen eliminados en manos del conjunto de Santi Amaro, cosa que nadie quiere ni pensar, el lunes volvería a estar en el sorteo de Las Rozas y tendría ante sí una nueva oportunidad de conseguir el objetivo.
El partido, que dará comienzo a las 19:30 horas del domingo en el Estadio Romano de Mérida, no se podrá seguir a través de ninguna plataforma de televisión. El arbitraje correrá a cargo del andaluz Quintero González.