Gemma Arenas, tras su victoria en la XXVIII Quijote Maratón de Ciudad Real, reconoció que no había preparado específicamente la prueba, pero que su experiencia en carreras de montaña le había permitido mantener un buen fondo físico. “La verdad es que es algo que no había preparado, pero el fondo siempre lo tenía de las carreras de montaña, solo faltaba un poco de velocidad”, afirmó Arenas. A pesar de dos semanas ajetreadas antes del evento, la atleta explicó que su cuerpo respondió de forma positiva: “Durante la semana he descansado bastante para llegar bien hoy y el cuerpo ha respondido bastante bien”.
A lo largo de la carrera, Gemma Arenas compartió gran parte del recorrido con otro corredor: “Hemos ido Lucio y yo prácticamente todo el camino. Se ha quedado a cinco kilómetros y, bueno, tocaba gestionar según respondiera el cuerpo. Es verdad que a lo mejor bajas el ritmo del principio, pero he intentado mantener bastante bien”, comentó, mostrando su capacidad para manejar el ritmo de la prueba con inteligencia.
Correr en su tierra siempre tiene un sabor especial para la fondista, quien destacó lo que significa competir en Ciudad Real: “Correr en casa siempre es un plus. Ha faltado un poco de animación por la ciudad, pero bueno, aquí en meta había mucha gente y se agradece”. En cuanto a la diferencia entre correr en asfalto y montaña, Arenas señaló que son experiencias distintas, pero complementarias: “La montaña es más divertida porque cambias mucho la pisada, no corres siempre igual, pero de vez en cuando hacer una carrera rápida también es bueno. Al final, cuando hacemos ultras también hay ritmos muy altos, y si no los entrenas, te penalizan”.
La última vez que Arenas había participado en una maratón fue también en Ciudad Real, en 2019. Desde entonces, no había vuelto a esta distancia por cuestiones de calendario y la pandemia: “Este año, como no tenía carrera, me apetecía venir y aquí estamos”, expresó con satisfacción tras regresar al maratón.
Finalmente, sobre sus próximos retos, Arenas comentó que la temporada ha sido excelente y que el final del año será intenso. “En dos semanas voy a Prades a hacer 90 kilómetros de montaña, luego descanso una semana, hago otra en Murcia, descanso otra semana y termino en el puente de la Constitución con una en Tenerife de 42 kilómetros de montaña”, detalló. Pese a su apretado calendario, la corredora se mostró optimista: “Descansamos mucho, el cuerpo recupera bien, no hay lesiones, no podemos pedir más”.