La atleta solanera Paula Sevilla ya está en casa. Tras su bautizo olímpico en París y su histórica participación en el relevo español 4×100 femenino, la deportista hace balance de su periplo en los Juegos y recarga las pilas para afrontar nuevos retos. La temporada viene cargada de citas importantes con campeonatos nacionales, europeos y mundiales, estaciones de paso obligado con el horizonte de Los Ángeles 2028, donde, donde seguro volverá a representar a nuestro país en el tartán.
Recién llegada de la capital gala, y poco después de saludar a su familia, atiende la llamada de la emisora municipal Radio Horizonte para compartir sus impresiones con todos sus paisanos. “Estoy muy contenta, ha sido increíble y he disfrutado un montón con este sueño olímpico”, dijo la corredora. “Mi objetivo era disfrutar lo máximo posible y empaparme de todo lo que había a mi alrededor. A nivel deportivo, buscábamos un sitio en la final, algo muy ambicioso porque estaban los mejores dieciséis países del mundo, pero competimos cara a cara con ellos”, apostilló.
El conjunto nacional femenino del 4×100 relevos hizo la mejor marca de la temporada (42,77) y se quedó a sólo 13 centésimas de meterse en la gran final, terminando en séptima posición en su serie. “Éramos conscientes de que la final pasaba por hacer récord de España o estar cerca de nuestros registros. Creo que fuimos muy competitivas y debo decir que lo difícil de unos Juegos es clasificarse, ya que nos costó mucho estar ahí”. Sevilla tiene claro que el equipo seguirá mejorando y creciendo. “Hemos tenido muchas concentraciones y las bases que se han sentado para el futuro son muy buenas”.
Durante su etapa parisina, la solanera ha convivido con otros deportistas en la villa olímpica. “Era como un minipueblo, algo parecido a la Blume (residencia para deportistas de alto nivel en Madrid), pero a lo grande, multiplicado por 10.000”. Ha convivido con otras grandes estrellas mundiales y personajes mediáticos del deporte. “Había buen rollo y cada uno buscaba sus objetivos, fue una experiencia inigualable”, añadió.
Tres solaneros en los Juegos Olímpicos de París
Allí coincidió con dos paisanos más. Por un lado, estaba el atleta y ahora entrenador Antonio Serrano, que cumplía sus décimos Juegos Olímpicos. “Lo conozco muy bien y es la voz de la experiencia, mientras que yo era la novata”. Por otro lado, conoció a Esther López, hija de solanera y casada con un solanero, que trabaja en el Comité Olímpico Español. “Tres solaneros desfilando en la ceremonia de clausura es algo único. No todo el mundo puede presumir de ello”.
Paula también reconoce que sentía el aliento de todo el pueblo y que recibió muchas muestras de apoyo. “Me llegaron videos de niños de las escuelas de verano coreando mi nombre que fueron muy emocionantes y también estuvieron mis familiares dándome ánimos. Estoy muy agradecida y espero contar con todos durante mucho tiempo más”. La atleta descansa ahora mientras asimila su primera participación olímpica. La temporada ha concluido y ya mira de reojo la siguiente. “Ahora disfrutaré de mi pueblo, de mi casa y de mi familia. Intentaré desconectar porque el año que viene tengo muchos objetivos importantes