El relevo 4×100 femenino de la selección española estará en París por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Este equipo tiene un claro protagonismo ciudarrealeño, el de las atletas Paula Sevilla y Sonia Molina-Prados, dos de las seis integrantes seleccionadas para este relevo que vivirán con ganas y entusiasmo también por vez primera lo que es toda una cita olímpica.
“Cada vez que pienso que estaré en unos Juegos Olímpicos es una pasada, una locura”, relata Sonia, mientras que Paula reconoce estar muy contenta y, a la vez, todavía asimilándolo. “Cuando me dieron la noticia, no sabía si saltar, llorar… No sabía como reaccionar, lo voy asimilando y estoy muy contenta, pensando en aprovechar esta oportunidad”.
Ambas han visto cómo se ha hecho realidad un sueño que tenían desde pequeñas y que, incluso, como Sonia, veía lejano. “Hace cuatro años ni me habría imaginado estar en esta situación. Ahora lo estoy disfrutando mucho y con muchas ganas de que llegue la cita”.
Las componentes de este relevo 4×100 de España han tenido que sufrir y estar con tensión las últimas semanas antes de conocer que estarán en París. En el Mundial de Relevos de Bahamas no lograron coger una de las 14 plazas que se ponían en juego para la cita olímpica de este verano. Quedaban solo dos puestos por cubrir por marcas y hasta el pasado 30 de junio no finalizaba el plazo para definir ese ránking. Tras ese día, sí que se confirmó lo que soñaban tanto tiempo.
Para Paula Sevilla, “ha sido una espera larga y sufrida, porque teníamos buena marca, pero otros países intentaban meterse. Nos ha costado un poco, pero al final estamos ahí”. Por su parte, Sonia Molina-Prados admite que había una tensión retenida, aunque a la vez confiesa que tenía cierta tranquilidad, “porque con la marca de 42.85 (la primera de ese ránking) que teníamos era difícil que nos superaran. Cada fin de semana íbamos viendo resultados y no las mejoraban hasta que al final lo conseguimos”.
Con la mirada puesta desde entonces en esos Juegos Olímpicos de París, las dos velocistas provinciales ya se imaginan lo que van a vivir allí. Sus compañeras en el equipo Maribel Pérez y Jael Bestué ya les han contado la experiencia vivida hace tres años en Tokio, aunque en esa cita no hubo público en las gradas por el Covid. Para la capital francesa, saben que unos Juegos Olímpicos no solo son el evento deportivo más importante, sino que también se disfruta a lo grande por el sensacional ambiente de deportistas, los mejores del mundo, de aficionados y de relevancia informativa.
En ese sentido y por esas vivencias que les han contado, además de por vivir una experiencia algo menor pero similar en el Mundial de Oregón, en el que este relevo hizo historia con el quinto puesto y el récord de España, Sonia Molina-Prados confiesa ser “una ‘friki’ del deporte. No es ya que me gusta el atletismo y que lo vaya a disfrutar con el resto de atletas, sino que conozco a la mayoría de deportistas que estarán en la villa. Por mi familia soy una gran seguidora del baloncesto y estará Estados Unidos con uno de los mejores equipos de la historia, que estén allí Rafa Nadal o Carlos Alcaraz. Es algo que me apetece mucho, que tengo muchísimas ganas de vivir. Me gustaría poder escaparme algún día y ver alguna competición de España que no sea solo atletismo”.
Igualmente, a Paula Sevilla le han contado sus compañeras de equipo y algunos de entrenamientos sus experiencias en unos Juegos Olímpicos y, según eso, recalca que “no tiene nada que ver con otro campeonato que hayas asistido, es la mayor fiesta del deporte, allí están todos los deportistas. Vivir la experiencia de una villa olímpica tiene que ser espectacular y, además, tenemos la suerte de que son en Europa, cerca de España, por lo que habrá mucho aficionado español, lo que también lo hace muy especial”. Entre ellos tratarán de estar sus familiares, algunos de los cuales buscan acomodo en la capital francesa durante algunos días para disfrutar del ambiente de unos Juegos.
Objetivos del equipo
Quinto en 2022 en el Mundial de Oregón con ese récord nacional, cuarto ese mismo año en el Europeo y quinto el pasado mes de junio también en el Europeo de Roma como mejores resultados, para estos Juegos Olímpicos el objetivo marcado es estar en la final, entre los ocho mejores de unos equipos que irán con todo, con sus grandes estrellas.
Por ello, Paula Sevilla tiene claro que ya pasar a toda una final de unos Juegos “es un objetivo muy ambicioso, porque todos preparan bien este campeonato, es la gran cita del año”. Y para lograrlo, también asegura que “debemos arriesgar en los cambios, ir un poco con la mentalidad de Oregón, de todo o nada, de estar lo más finas posible aunque buscando ese equilibrio entre arriesgar y sentirnos cómodas, con cierta seguridad”.
Para la solanera, el equipo tiene que acercarse al récord de España o intentar superarlo, además de creer que para pasar de ronda debe hacer como mínimo marca de la temporada, la que hizo en Roma con 42.84.
Algo más allá va Sonia Molina-Prados, que en su opinión hay que mejorar ese récord de España de 42.58 para estar entre los ocho mejores o, al menos, estar cerca de ahí. Por eso, al igual que su compañera apela a arriesgar algo más, a tratar de entregar el testigo en los últimos metros de la zona para mantener la velocidad. Para la manzanareña, han sido muchas las concentraciones juntas esta temporada preparando este relevo, por lo que admite que ha faltado competición individual, pero a la vez ha sido muy bueno para el colectivo. “Quizá estemos un pelín menos rápidas que en el 2022, pero tenemos muchas más horas de equipo. Entonces creo que vamos a hacer mejores cambios y este equipo ahora mismo puede batir el récord de España. No lo descarto para nada. Hacemos unos buenos cambios, estamos rápidas, nos conocemos, hacemos bien las cosas y podemos dar el máximo”.
Si todas las compañeras del equipo se conocen a la perfección, Paula y Sonia lo hacen más todavía al ser ciudarrealeñas y al haber competido desde jóvenes. Sonia recuerda que “a ‘Paulita’ ya se le veía con un futuro enorme y en unos años se ha convertido en un referente nacional. A nivel personal nos llevamos muy bien, pero es que es imposible llevarse mal con ella. Siempre digo que el día que falte este equipo se va a la vereda”.
Unos elogios que, de forma viceversa, también van desde la solanera hasta la manzanareña, “porque para mí Sonia ha sido la referente desde que empecé en el atletismo. Ha sido siempre para mí un gran apoyo”.
El ‘Día D’ para Paula y para Sonia en este relevo 4×100 será el jueves 8 de agosto, cuando se disputen las semifinales con el pase a la final en juego, que tendrá lugar un día después, el viernes 9.
Ambas amigas van a vivir así esta inolvidable experiencia olímpica junto a sus compañeras en un equipo formado por seis integrantes: ellas, más Jael Bestué, Maribel Pérez, Paula García y Esther Navero, de las que cuatro saltarán a la pista. Lamentablente, echarán de menos en París a la solanera Herminia Parra, que se quedó fuera a última hora del relevo 4×400 y de la que aseguran que “se merecía estar en estos Juegos”.
Tanto Paula Sevilla como Sonia Molina-Prados ya solo piensan en París, en la más importante competición deportiva del mundo. En ella van a competir en este 2024. El sueño que tenían y que, incluso lo veían casi inalcanzable hace años, se les va a hacer realidad.
