El base estadounidense Malcolm Delaney ha dejado de ser jugador del Barça de baloncesto tras llegar ambas partes a un acuerdo amistoso por el que se rescinde el contrato que el estadounidense tenía firmado hasta final de temporada.
“El Barça y Malcolm Delaney han llegado a un acuerdo para la finalización del contrato del jugador estadounidense, que expiraba el próximo 30 de junio de 2020. El club le desea suerte en el ámbito personal y profesional”, comunicó la entidad.
Delaney llegó al Barça en septiembre de 2019 para suplir las bajas que tenía el equipo en la posición de base, con Thomas Heurtel y Kevin Pangos con lesiones de larga duración y problemas renqueantes en Pau Ribas, lo que dejaba a Adam Hanga, alero natural, a cargo de la dirección del equipo.
Su llegada aportó luz al equipo de Svetislav Pesic, que ya había trabajado con el de Baltimore en el Bayern de Múnich. Ese conocimiento mútuo y los muchos minutos de juego hicieron que la adaptación fuera rápida y exitosa.
No obstante, la llegada de la pandemia del coronavirus y el parón en las competiciones ha podido incidir en la decisión de Delaney y del Barça de separar sus caminos. Pese a que tenía una segunda temporada opcional en su contrato, han optado por rescindir el mismo. Y es que Thomas Heurtel, que ya volvió a jugar tras su larga lesión de rodilla pero se hizo un esguince de tobillo, estaría disponible en breve y, de cara a la siguiente campaña, también se espera a Pangos.
La etapa de Delaney, de 31 años, en el Barça se resume con muy buenas estadísticas. En la Liga Endesa, disputó 19 partidos con una media de 22 minutos en pista, con 10,3 puntos y 3,6 asistencias para una valoración de 9,7 puntos. En la Euroliga, firmó 10,2 puntos y 4,8 asistencias para una valoración de 11 puntos de media.
“Lo aprecio, el sentimiento es mutuo”, respondió Delaney en sus redes sociales al deseo de buena suerte que le mandó el Barça. “Hablaré pronto del amor y apoyo que me han dado los seguidores del Barça y cuánto lo aprecio”, apuntó.
Además, añadió que le hubiera gustado terminar su contrato con el Barça de otro modo, quizá jugando y optando a títulos, con la opción de seguir un año más, y no confinado en Estados Unidos y sin poder terminar la campaña. “Ojalá hubiera podido terminar en el Barça como tenía planeado, pero la vida y el trabajo no siempre funcionan así”, cerró el jugador de Baltimore.
