La selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas se proclamó este pasado domingo subcampeona del torneo cuadrangular Dutch Battle, disputado desde el pasado miércoles en Nieuwegein (Países Bajos) y que fue el último banco de pruebas para el Mundial, que se inaugurará el próximo 16 de agosto en Hamburgo (Alemania). En el equipo español cuajó un gran torneo el bolañego Fran Lara, que fue incluido en el quinteto ideal de la competición junto a su compañero Jordi Ruiz, además de Ugur Toprak (Turquía), Robin Poggenwisch (Países Bajos) y Aliaksandr Halouski (Alemania).
Además de España, el torneo reunió a Turquía, Alemania y Países Bajos (campeona, tercera y cuarta en el Europeo de Adeje 2017), y se convirtió en una competición bastante igualada, con marcadores estrechos, predominio del juego exterior y equipos parejos en muchos minutos, un presagio de que los pequeños detalles podrían ser determinantes en el Mundial de Hamburgo.
El combinado español (dirigido desde el banquillo en ocasiones por Óscar Trigo y otras veces por Miguel Vaquero) se estrenó con una victoria contra Países Bajos por 48-58 en un duelo que sirvió para comenzar con buenas sensaciones, para que Óscar Onrubia debutara con la selección nacional y para hacer probaturas ante un rival al que parece que España tiene tomada la medida este año.
España perdió el segundo partido contra Alemania por 57-63 después de una primera parte equilibrada. Los germanos se pusieron por primera vez por delante en el marcador poco antes del ecuador del tercer cuarto (32-33), pero el equipo español, liderado por Asier García, continuó con pequeñas ventajas hasta a falta de cinco minutos, cuando los alemanes terminaron por hacerse con el triunfo.
El último partido de la liguilla previa dejó una nueva derrota para España, esta vez contra Turquía por 79-67, merced a un gran partido de Ugur Toprak, autor de 34 puntos (con 6/8 en triples), 5 rebotes y 6 asistencias.
Con estos resultados, España acabó segunda en la liguilla previa, con lo que se midió en semifinales contra el tercer equipo (Países Bajos), mientras que Turquía terminó invicta y se enfrentó entonces a Alemania. En el nuevo duelo hispano-neerlandés se vieron algunos de los mejores momentos de España en Nieuwegein. La gran defensa de los españoles determinó un triunfo que terminó siendo relativamente holgado (45-62) y valió para acceder a la final del torneo.
España y Alemania jugaron la gran final del Dutch Battle, que finalizó nuevamente con triunfo germano por 60-53.