Francisco Javier Sánchez Lara (11-8-1989, Bolaños de Calatrava) ya tiene en su palmarés cuatro Champions, el torneo de clubes de baloncesto en silla de ruedas más importante de Europa. El bolañego es en España el tercer jugador que más títulos de esta competición tiene, tras sus compañeros Alejandro Zarzuela y Vicky Pérez, ambos con cinco. Así pues, entre los más laureados en nuestro país se encuentra el gran jugador ciudarrealeño.
Fue el pasado 5 de mayo cuando Fran Lara, como capitán del BSR Amiab Albacete, levantó en casa, en el pabellón Lepanto de la ciudad albaceteña, la Copa de la Champions y su cuarto entorchado. Era la tercera vez consecutiva que lo hacía con el club albaceteño, al que ha ayudado a convertirse en el mejor de Europa en estos últimos años. A ese tridente de títulos hay que unir el que consiguió en 2017, cuando militaba entonces en las filas del Ilunion.
“Esto es una recompensa a todo el esfuerzo y al sacrificio que llevo haciendo todos los años para estar ahí, para mantenerme en la élite y aportar al equipo”, sentencia un Fran Lara que siempre apunta que en el deporte lo más difícil no es llegar, sino poder mantenerse ahí arriba. Él lo ha conseguido desde que comenzó a jugar al baloncesto en silla de ruedas, varios años después del accidente en moto que sufrió a los 14 años de edad y que le provocó una lesión medular que le dejó en una de ellas.

Esa continuidad en la élite durante tanto tiempo es el gran mérito de Fran Lara, algo que ha conseguido en los últimos años junto al Amiab Albacete, al que llegó a comienzos de la temporada 2020/21. Ese año ganó la Copa del Rey y en la siguiente campaña firmó allí el doblete con la Liga y la Champions, que era su segunda. En 2023 repitió título europeo y recientemente conquistó ese tercero consecutivo.
“Esto que hemos conseguido con Amiab Albacete es algo que no se ha visto muchas veces. Ningún equipo español ha conseguido tres Champions. Creo que son rachas, ha tocado que este club ha configurado un grandísimo equipo y los jugadores tenemos muchas ganas de luchar y ganar. Esperemos seguir así, aunque sabemos que, quizá el año que viene, se puede romper esa racha”, señala el bolañego.

Con estos grandes títulos en su palmarés de clubes, a los que hay sumar los de antes con Ilunion, Fran Lara ha sabido readaptarse a un nuevo rol en los últimos años. A la edad de 34, es consciente de que los jóvenes llegan pisando fuerte y que su papel dentro del equipo es más secundario, con menos minutos en la pista. Lo sabe desde hace tiempo y, aunque con ganas de ayudar más al equipo en los partidos, asume que es la tercera o cuarta rotación en el equipo y que, si los encuentros están muy ajustados, no suele salir.
“El baloncesto en silla de ruedas va por puntuaciones y rotaciones. Teniendo a Charlotte Woodgate, que tiene un punto y medio menos, es lógico y normal que le utilicen a él más”, explica, pero a la vez asegura que “yo estoy contento, me he hecho a la idea de que mi papel es muy importante para ayudar y también competir, porque en un club tan grande como este los entrenamientos son partidos y eso me da también la oportunidad de ser inteligente y dar el máximo para luego tener mi recompensa, que es la selección”.

Selección española
Esa es también la mentalidad con la que Fran Lara acude a cada concentración y campeonato con la selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas, en la que es capitán y a la que defiende desde los 18 años, cuando le llamó el combinado nacional júnior. Después llegó la absoluta y con ella medallas en Mundiales, Europeos y, hasta el momento, tres Juegos Paralímpicos, los de Londres 2012 (con diploma), Río de Janeiro 2016, con una medalla de plata conseguida, y Tokio 2020 (también con diploma). En París este verano se prevé que jugará sus cuartos, una competición que reconoce que “es lo máximo, es estar entre los mejores del mundo y para mí es muy especial”.
Unos cuartos Juegos Paralímpicos que, a la vez, asegura creer que serán sus últimos y, posiblemente, se desvincularía ya de la selección española con ese gran colofón, si es posible ojalá con una medalla más, aunque tiene claro que continuaría con el club albaceteño, “porque no me encuentro tan mal y estoy con ganas”.

Eso sí, admite que “me cambió la vida, tengo una familia y una niña pequeña, por lo que me cuesta salir tanto tiempo, porque con la selección estás mucho fuera de concentración y de competición. Estás acostumbrado a estar con ella y con tu mujer todos los días y no es fácil. Hemos venido a Albacete a vivir, no tenemos familia aquí y, aunque estamos muy respaldados por el club, no estás con tus familiares. Se hace duro y, cuando me voy, me sale esa nostalgia de estar en casa”, cuenta sobre su situación personal.
Precisamente, Fran Lara, como capitán del Amiab Albacete, fue el que levantó esa reciente cuarta Champions y lo primero en lo que se acordó fue en esa familia, “por todo lo que hacen por mí para apoyarme”. No olvidó tampoco a los aficionados de Albacete, que llenaron el pabellón, al cuerpo técnico, a los miembros del club y a Encarnación Rodríguez, Encarni, la que era presidenta del Amiab Albacete y que falleció el pasado mes de agosto: “Fue un bonito homenaje para ella”, dice.
Una gran dedicatoria para todos ellos de un tetracampeón de la Champions que sigue trabajando con ilusión y ganas. Por ello continúa tras muchos años en la élite. Y así sigue ganando títulos con su club y medallas con la selección española.