Jorge Ureña
Ciudad Real
El Balonmano Alarcos se va de batalla deportiva a Alcobendas, pero no va solo. Por segunda vez esta temporada la Peña La Batalla, el grupo de más fieles seguidores del equipo, viajan con los jugadores para mostrarles su apoyo en las gradas.
Es una gran noticia para un equipo que solo sabe ofrecer buenos resultados cuando su peña les acompaña lejos del Quijote Arena.
Pero dar una nueva alegría a la afición ciudarrealeña no será fácil. En Alcobendas espera un equipo muy distinto a aquel que perdiera en Ciudad Real en el tercer partido de la liga. Los madrileños han ido creciendo con el paso de las jornadas y ahora son un rival directo de los ciudarrealeños en la pelea por la zona de play-off.
De hecho son solo tres los puntos que separan a unos y otros (aunque el Alarcos tiene un partido menos) por lo que los de Alcobendas, de ganar, se pondrían a un solo punto y apretarían mucho la pelea por la zona noble de la tabla.
Por eso el choque también es muy importante para el conjunto de CIudad Real. Los hombres de Javier Márquez saben que este partido puede tener la clave para que el resto de la temporada se enfoque directamente y sin tapujos a la pelea por el play-off.
Ganando en tierras madrileñas se pondría tierra de por medio con un rival directo y presentarían de manera definitiva su candidatura a una fase de ascenso que era un sueño hace solo unos meses.
Allí esperan, además y por si hubiera pocos alicientes los ex alarquistas Lolo en portería y el todocampista Rober.
En lo deportivo el partido se espera muy igualado con especial protagonismo de las porterías.
En el análsis previo del choque, el entrenador alarquista, Javier Márquez, dejaba clara la dificultad del choque y elogiaba a los dos porteros del Alcobendas que, cree, conforman la portería más equilibrada de la liga. El Alarcos tendrá que apretar en defensa si quiere sacar algo positivo de su visita al Alcobendas.
Equipo y aficionados viajan hoy a Alcobendas con la única idea en mente de seguir ampliando el idilio que les ha llevado a contar por victorias los partidos fuera de casa en los que han estado juntos.