VESTAS BM ALARCOS 27 |
HANDBOL BORDILS 19 |
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Fran Revuelta, César Beret (1), Juan Lumbreras (3), Manu Díaz (5), Martín Molina (6, 3 de penalti), Jota Serrano y Brian Negrete (2) -siete inicial- Vicente Poveda (4), Julián Portero (1), Javi de la Cruz, Fran Vidal (2 de penalti), Candeleda (3), Victoriano Alises, Julián Granados, Rober Giménez y Álex Plaza. | Jordi González, Sergi Mach (2), Oriol Márquez (4), Arnau Palahi (4, 2 de penalti), Ferrán Oliver, Ignacio Moreno (1) y Adriá Fornes -siete inicial- Francesc Reixach (3), David Maso, Joan Comas, Jairo Montes (3), Robert Hospital y Ferrán Pou (1). |
ÁRBITROS Alejandro Núñez Camacho y Jorge Rodríguez Pacheco. |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 4-0, 7-1, 10-1, 13-2, 15-3 y 15-7 (descanso); 18-9, 19-11, 21-13, 21-16, 23-19 y 27-19 (final). |
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INCIDENCIAS Partido de la 20ª jornada en la División de Honor Plata Masculina de balonmano, disputado en el pabellón Quijote Arena de Ciudad Real. |
No hubo rival en la primera parte. El Vestas BM Alarcos jugó los primeros 25 minutos solo en la pista del Quijote Arena. Disfrutó, defendió, atacó, mandó y casi sentenció. Y digo casi porque lo que parecía hecho tuvo después una floja segunda mitad que llevó al final a una situación algo intranquilizadora. Fue el lunar de un buen encuentro.
Pero volvamos a lo brillante, a ese primer tiempo en el que el Bordils, que era el rival, no apareció sobre la pista pese a que se veían camisetas verdiblancas. Esto no debe entenderse que quita méritos a los de Javi Márquez. Todo lo contrario. El mejor rendimiento de los alarquistas en la temporada, quizá de su estancia en Plata, sirvió para hacer desaparecer a un contrario al que superó toda una apisonadora que golpeó fortísimo en pocos minutos hasta definir el choque. Y eso en un encuentro de balonmano de este nivel es para elogiar.
Lo peor llegó después, tras el descanso. Ese orgullo anterior bajó mucho en una segunda parte de bajón local, casi de sesteo y que desvió parte del gran sabor de boca anterior. Hubo problemas y cierta amenaza del Bordils en el marcador, pero la brillante parte inicial sirvió para ganar el encuentro y seguir mirando hacia el play off. Esos dos puntos, al fin y al cabo, fueron lo importante.
El 4-0 favorable de partida dejaba claro lo que pasaba en la pista: una colosal defensa del BM Alarcos que dejó inoperante al rival y un ataque certero, dinámico, demoledor.
Con estas dos facetas al máximo nivel, el Bordils no apareció por el Quijote Arena hasta el minuto 7:30, cuando hizo el primer gol. Fue un alarde solitario, porque el cuadro alarquista no perdió intensidad y siguió machacando hasta el 8-1 a los once minutos, cuando el técnico visitante ya se decidió a parar el partido con tiempo muerto. Era mucho decir, pero el choque parecía ya sentenciado sin haber llegado su primer cuarto. Martín Molina con cuatro goles (tres de siete metros), César Beret, Manu Díaz y Juan Lumbreras, este también en el muro defensivo junto a Jota Serrano y a Fran Revuelta en la portería, habían derribado en ese momento a un rival totalmente superado.
Y la cuenta siguió aumentando sin parar hasta una máxima de doce goles. La tranquilidad era absoluta en el banquillo local, cuyo técnico empezó a rotar jugadores, a repartir minutos. Entre ellos entraron Julián Granados y el juvenil Alex Plaza, salidas que coincidieron con el bajón esperado de intensidad en los últimos cinco minutos de la primera parte. En ellos, un 0-4 de parcial para un Bordils, que dio ahí al menos una muestra de garra, dejó el marcador al descanso con 15-7. Ocho goles de ventaja que, a tenor de lo visto, pudieron ser muchos más.
Como era posible, la segunda parte bajó todo en el partido. El Alarcos se dejó llevar sin el brío de antes para facilitar un intercambio de goles. Los locales no quisieron hacer sangre y el Bordils tampoco parecía tener fuerzas para apretar en exceso el resultado. Pero la defensa abierta rival y la relajación llevó a los Javi Márquez a cometer muchos errores y eso puso en ciertos apuros el duelo, cuando el rival catalán se colocó a cuatro con poco más de ocho minutos por jugar. El míster se vio obligado a pedir tiempo muerto ante la parsimonia y los fallos de los suyos, que parecían empeñados en que hubiera partido.
Dos goles entonces seguidos de Vicente Poveda evitaron un mal mayor al BM Alarcos ante un Bordils que no se rindió, que volvió a los cuatro y tuvo bola para ponerse a tres. Pero, ya arriesgando, los visitantes no pudieron evitar que el equipo de Javi Márquez recuperara los ocho goles con un 4-0 de parcial para poner al final un 27-19 en el electrónico. Dos puntos más pero seguir escalando.