Este sábado, el Quijote Arena de Ciudad Real acogerá un partido clave en la Primera Nacional femenina de balonmano. Cara a cara se medirán el equipo local, el BM Caserío, y el BM Pozuelo, en un duelo en el que estará en juego la primera posición de la liga regular (18:30 horas).
Las pozoleñas llegan a esta cita como líderes con 23 puntos, uno más que el Caserío que es segundo. A ambos conjuntos les quedaría después un partido más en los que, a priori, no deben fallar, por lo que en este derbi parece que se jugarán esa primera posición que otorgará al que la consiga la posibilidad de ser anfitrión en la posterior fase de ascenso entre los cuatro primeros.
Con esa puntuación, el Caserío necesita ganar para subir al liderato, ya que el empate le valdrá para mantenerlo al BM Pozuelo. «Va a ser un encuentro decisivo, nos jugamos el poder organizar esa fase», explicó Sergio Hernández, entrenador del equipo de Ciudad Real que contará con la importante baja de Celia García, jugadora que se encuentra esta semana en Hungría disputando un torneo con la selección española juvenil.
Por su parte, la argentina del Caserío, Rocío Alpuy, explicó en la previa que «estamos preparando bien el partido, estamos muy emocionadas por jugarlo y poniendo todo». Rocío destacó el factor casa a favor y deseó a la vez «que se vea un lindo espectáculo para el espectador y que nos vengan a ver», todo ello a la búsqueda de organizar esa fase de ascenso que es un premio de importancia.
En el partido entre ambos equipos de la primera vuelta el BM Pozuelo se impuso por un resultado de 24-19. Después, las pozoleñas ganaron todo menos un empate ante Bolaños, mientras que las de Ciudad Real han vencido todos sus encuentros salvo esa derrota apuntada en el pabellón ‘Las Espartanas’ de la localidad pozoleña.