Se le hizo un cerro el Ademar León al Caserío Ciudad Real. Al principio, los manchegos, con dinamismo y efusiva energía, contrarrestaron el potencial de los locales y llevaron la iniciativa en el marcador, pero fue lograr el empate a 8 y los leoneses comenzaron a ampliar distancias con los hermanos Pérez Arce, Rodrigo y en especial el extremo derecho Gonzalo, así como el pivote brasileño Rodrigo Benítes, como principales killers.
Como veían que se iban, se apostó por una defensa adelantada al hombre, el Caserío consiguió robos, varios de ellos de Torres y sumaron goles el pivote sevillano y jugadores como Gull y Alonso. No obstante, las paradas del iraní Saeid Barkhordari y la férrea muralla leonesa fueron apuntalando, en la recta final de la primera parte, la creciente ventaja del equipo de Dani Gordo que se situó al descanso siete por delante, 22-15.
Tras la reanudación, los de Santi Urdiales probaron con el doble pivote aprovechando la fortaleza de Sherif y la movilidad de Torres y salió a la palestra el joven portero Álvaro Morales, que se lució en varias intervenciones, pero los leoneses, con Adrián Fernández a la manija enfriando el ritmo cuando los lances lo requerían, no dieron su brazo a torcer y, pese a que el Caserío llegó a reducir a cuatro la distancia en un par de ocasiones, Ademar mantuvo el pulso a su favor y se llevó la primera victoria en casa, además de forma holgada con un 38-31 final, anotando los dos últimos goles Gonzalo Pérez Arce, que firmó un total de once en el partido y continúa como pichichi de la liga Asobal.
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