CICAR Lanzarote se ha impuesto en el Macarena Aguilar, en el gran partido de esta antepenúltima jornada liguera en la División de Honor Oro femenina.
Tras cuatro derrotas y un empate en las últimas cinco jornadas de liga, soñar con el ascenso parecía una auténtica utopía para un BM Bolaños al que le ha costado retomar el ritmo y la regularidad de la primera vuelta.
Tal vez este sábado en su pabellón su jugaba mucho más que la última opción de llegar con vida a las dos últimas jornadas, en un duelo directo contra Lanzarote, en el que han mandado durante gran parte del mismo las canarias, a pesar de la igualdad con la que se marcharon al descanso 11-13.
Tras la reanudación subió el nivel CICAR y creció la precipitación del equipo bolañego, que se topó una y otra vez con la buena defensa zonal de las canarias. Aunque las de Juanmi Fernández lo han intentado hasta el final, llegando con 22-26 a falta de seis minutos para la conclusión, la remontada ha sido imposible, viendo que se esfumaba en ella cualquier opción de luchar por el ascenso.
No obstante, las provinciales han luchado hasta el sonido de la bocina, dejando un definitivo 25-29 en el marcador, en una derrota que escuece más que de costumbre, porque de alguna forma, jugadoras y cuerpo técnico han visto en ella, el adiós al trabajo de todo un año.
Pozuelo mantiene el buen ritmo en este final de año
Por su parte, el BM Pozuelo se ha impuesto 31-20 a Pereda, en un partido que ha sido igualadísimo en la primera parte, con dos equipos que han jugado desde la tranquilidad de verse con los deberes hechos y que han dejado para los espectadores un bonito intercambio de goles en el que han terminado por imponerse las locales.
Empezaron con más acierto las de Pereda, que dominaron durante muchos minutos la primera mitad. Se repusieron las de Eusebio Angulo que se llegaron a poner por delante a falta de cinco minutos para la conclusión del primer acto, que terminaría con un apretado 11-11.
Tras la vuelta a pista, mejoró la versión de un Pozuelo que demostró el buen hacer que viene desarrollando en el último tramo liguero.
Empezaron a encontrar con facilidad la portería rival, abriendo hueco en el marcador, para demostrar que iban a por los dos puntos en juego.
A cinco minutos para el final, las locales pusieron máxima diferencia en el marcador, yéndose de diez (28-18) para dejar prácticamente sentenciado el choque.
Con todo de cara, el equipo siguió disfrutando de su juego, hasta festejar una contundente victoria 31-20, contra un rival que lo ha puesto difícil en todo momento y que da más valor aún a los dos puntos conseguidos esta tarde en Las Espartanas.