BARCELONA B 25 |
VESTAS BM ALARCOS 30 |
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Jorge Pérez, Gerard Forns; David Roca (1), Iosif Buzle (4), Adrián León (3), Juri Knorr (1), Pau Oliveras, Oriol Blanco (1), Jannek Klein (2), Mark-Daniel Bodor (3), Mamadou Lamine Diocou (6), Ramón Suárez-Pumariega, Joaquim Vaillo (1), David Estepa, Álex Pascual (3). | Javi de la Cruz, Fran Revuelta; Juan Antonio Sario (2), Gonzalo Almansa (1), Joel NavajasAsier Urain, Martín Ariel Molina (7), José Javier Candeleda (1), César Beret (1), Juan Manuel Lumbreras (3), Manu Díaz (4), Joshua Curtis (2), José Juan Serrano, Fran Vidal, Brian Negrete (4), James Lewis Parker (1), Ángel Pérez de Inestrosa (4). |
ÁRBITROS Ansoleaga Torrontegi e Izquierdo Molina. |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 2-3 (5’); 4-6 (10’); 5-9 (15’); 7-10 (20’); 9-13 (25’); 12-16 (descanso); 14-18 (35’); 17-20 (40’); 19-23 (45’); 21-25 (50’); 22-28 (55’); 25-30 (final). |
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la 28ª jornada en la División de Plata masculina de balonmano, disputado en la Ciudad Deportiva Joan Gamper de Barcelona. |
El Vestas BM Alarcos Ciudad Real se recompuso de la derrota ante el Santoña consiguiendo romper la maldición que le perseguía en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde nunca había ganado antes al FC Barcelona B Lassa. Obligados a la victoria para mantener las opciones de recuperar la segunda plaza en la clasificatoria y tener el privilegio de organizar la fase de ascenso de categoría, los de Javier Márquez completaron uno de sus mejores partidos esta temporada y dominaron el juego y el electrónico desde el principio hasta el final. En el otro duelo a tener en cuenta, el Sagunto ha vencido en Palma del Río, por lo que se mantiene segundo con un punto más que los alarquistas, a falta de dos jornadas.
Aunque la portería comenzó de manera sobresaliente el choque con dos paradas meritorias el conjunto ciudadrealeño encajaría un 2-0 inicial, tras una colada de Lamine en el extremo y site metros de Knorr. El Barça B cogía ventaja y trataba de dominar el marcador a la carrera, pero lo cierto es que su rival también buscaba lo mismo y no tardaría en encontrarlo. La poca precisión en sus primeras acometidas desapareció de golpe y letal a la contra el Alarcos remontó el luminoso en segundos, 2-3 en el cinco con Martín Molina destacado.
Ahora los blaugranas tomaron mayores precauciones y eso limitó sus contragolpes, pero no impidieron que el Ciudad Real siguiera jugando veloz y de hecho su primera exclusión, con siete metros transformado incluido, llegaría de esta manera. Superado el cuarto de hora todo funcionaba, 5-9, y los de Javier Márquez dominaban jugando a todo trapo en ataque, aunque en estático Molina también aportaba soluciones con su lanzamiento; mientras que en defensa el grupo se exhibía unido con una portería fantástica que se repartían De la Cruz y Revuelta casi a partes iguales, al menos en cuanto a paradas espectaculares.
El Barça intentó igualar la contienda a través de la defensa y lo cierto es que durante un rato hubo mejoría, por lo que consiguió rebajar el nivel anotador de su oponente, pero obligado a elaborar casi todos sus ataques nunca acabó de sentirse cómodo y eso le condenaba, porque cualquier error o acierto del rival, de nuevo la portería manchega en acción, acaba por tener su reflejo en el marcador. Al descanso 12-16.
En el reinicio los catalanes presionaron duro en defensa, por momentos hasta con dos hombres adelantados, pero el Alarcos no rebajó su nivel atrás con defensa y portería muy seguras, mientras que en ataque la conexión entre Parker y Pérez de Inestrosa seguía generando muchos problemas a su adversario, 17-21 a los diez minutos minutos.
El duelo estaba en una vistosa fase de sucesivos intercambios de goles que de momento y ante la efectividad de ambos beneficiaba a los de blanco. A falta de un cuarto de hora para la conclusión todo pintaba de cara, 20-24 y tiempo muerto de Roi Sánchez tras el gol del partido a cargo del argentino Martín Ariel Molina con un efecto imposible.
Los de Javier Márquez bregaban siempre ordenados y encima, ante un Barça partido en dos en defensa, tenían la calma para jugar largo y en superioridad encontrar el espacio entremedías de las dos líneas oponentes para seguir haciendo daño, 21-26 a falta de diez tras un error local grave en el cambio para la tansición defensiva.
La superioridad manchega era tal que el filial también la reconocía, 22-29 a falta de cuatro, por lo que de ahí al final el partido transcurrió más plano y tranquilo que nunca, sin ninguna carrera o arreón.