El BM Caserío levantó como anfitrión el Trofeo de Feria de Ciudad Real, que le ha medido este sábado contra el BM Pinto en el pabellón Quijote Arena, un rival que también competirá la próxima temporada en la Primera Estatal. Para los de Santi Urdiales era la primera prueba de la pretemporada y la han saldado con un ajustado triunfo sobre los madrileños por 26-25.
El Caserío comenzó bien la primera parte, consiguiendo poco a poco marcharse en el marcador hasta una máxima de seis goles a favor (14-8). Pero las rotaciones numerosas que hizo el técnico en este primer test llevaron a un atasco antes del descanso, al que se llegó con 14-11.
La segunda mitad estuvo igualada y a los últimos diez minutos se llegó con un empate a 21 en el electrónico del Quijote Arena. En ese tramo final los locales cogieron ventajas de dos goles que les hizo llegar al final con la victoria por ese 26-25, si bien el BM Pinto tuvo la última posesión para empatar, algo que no consiguió.
El entrenador del equipo de Ciudad Real, Santi Urdiales, destacó tras el encuentro haber visto a los suyos “mejor de lo que pensaba. Hay que tener en cuenta que llevamos pocas sesiones en pista y tenemos nueve o diez jugadores que no habían jugado con nosotros. Era complicado que, sobre todo en ataque, y en defensa salieran las cosas bien. Pero estoy contento, he intentado que jugaran todos más o menos los mismos minutos y contra un rival fuerte”. Para Urdiales “la sensación es que todavía hay mucho por trabajar y mejorar. La gente tiene que coger el punto de forma. Pero estoy contento porque creo que tenemos potencial para hacer una buena temporada”, concluyó.