27
18
2-1; 3-3; 6-3; 6-4; 8-6; 12-9; 13-10; 16-11; 18-13; 20-15; 23-17; 27-18
El Balonmano Caserío congregó a sus fieles en el Puerta de Santa María para disfrutar de la jornada 26, recibiendo a un Lanzarote Ciudad de Arrecife con ganas de sorprender a un líder insaciable.
El partido, ha empezado con un tanto de los isleños que ha sido respondido rápidamente por los de Santi Urdiales que no querían dar concesiones de ningún tipo, manteniendo el ritmo de victorias que les hace ver a lo lejos un ascenso con el que sueña toda una ciudad, que emana balonmano por los cuatro costados.

Tras ganar al Barça, la moral del equipo se mantiene por las nubes y se ha notado, cuando han subido el ritmo en los primeros minutos, poniendo tres goles de ventaja en el ecuador de la primera parte, una ventaja que ha sabido administrar frente un rival que no encontraba la forma de darle la vuelta.
La buena actuación de Óscar Ruiz en portería, donde llegó a acumular más de un 70% de paradas y la solidez en el centro de la zaga, ha permitido a los de Santi Urdiales pisar el acelerador, con ataques desatados sobre la portería del churriego, Javi de la Cruz, que veía llegar en vuelo a los amarillos por todos los perfiles del área, teniendo que multiplicarse.

A pesar de su buena actuación, que ha servido para mantener a los suyos con vida, Caserío daba la sensación de tener el choque en el punto que quería. Le salía todo lo que intentaba a los de Urdiales, que aprovecharon además los lanzamientos de siete metros, encomendados a Marcos Fis, tras el primero de los errado por Ángel Pérez.
Con 12-9 se marchó el partido al descanso, dejando por delante treinta minutos de máxima tensión para una grada que esperaba celebrar una victoria más en este sprint final hacia la gloria que se pinta en amarillo.
Caserío no dio opciones a Arrecife
Arrancó la segunda parte con un Arrecife topando contra las buenas acciones defensivas de Caserío, que además castigo a la contra, poniendo máxima diferencia en el segundo de los parciales 16-11.
Con cinco goles de ventaja, los de Santi Urdiales fueron matando los minutos manteniendo la intensidad tanto en defensa como en ataque.

Dio rotaciones el técnico cántabro al equipo, permitiendo sumar minutos a la bancada cada vez más poblada de un equipo que se había acostumbrado a echar de menos y que ahora, cuando mira sus posibilidades, multiplica su capacidad para producir diferencias.
Por momentos, el partido se fue embarullando, pero supo mantener el equipo ciudadrealeño las pulsaciones donde correspondían para no dejarse llevar de una situación en la que era complicado tejer un balonmano fluido.

Esperando su momento, el cuadro ciudadrealeño dejó sentenciado el duelo con seis goles de renta a falta de cinco minutos para la conclusión, una diferencia a la que además siguió contribuyendo el partidazo de un Óscar Ruiz estelar, que cuajó uno de los mejores de toda la temporada bajo palos.
Con esta victoria, el Caserío llega a los 40 puntos y añade presión sobre Eon Alicante, obligado a ganar para tener opciones de alcanzar el liderato, con el duelo en la ciudad ilicitana entre ambos aspirantes a Asobal.