El Quijote Arena será este miércoles a las 20:00 horas el escenario de un partido de alto voltaje en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. El ID Energy Caserío, líder de la División de Honor Plata, recibe a un Frigoríficos del Morrazo Cangas que llega desde la décima posición de la Liga Asobal con la clara intención de avanzar en el torneo.
Tanto el ID Energy Caserío como el Frigoríficos del Morrazo Cangas llegan a esta segunda eliminatoria tras superar con éxito la primera ronda de la Copa del Rey. El conjunto de Ciudad Real se impuso con autoridad al Tubos Aranda Villa de Aranda por 36-31, en un partido donde supo gestionar el ritmo de juego y el empuje de su afición en el Quijote Arena. Por su parte, el equipo gallego también cumplió con su papel al eliminar a Valinox Novás por 24-28. Ahora, ambos buscan dar un paso más en un torneo que exige el máximo en cada eliminatoria.
Un duelo con tintes de eliminatoria copera en el que los manchegos buscan revivir la magia del año pasado, cuando lograron llegar a la fase final de la Copa y enganchar a toda una ciudad con su gesta. Enfrente, un rival con mayor experiencia en la categoría y que ha sido un habitual en la fase final del torneo en las últimas temporadas.
Caserío, con ilusión y la afición como motor
El conjunto dirigido por Santi Urdiales afronta el partido con la ilusión intacta pese a un calendario exigente que le hará disputar tres partidos en menos de una semana. El técnico cántabro es consciente de que el reto es complicado, pero no oculta la ambición de su equipo: “El año pasado la Copa nos dio muchísimo, hizo crecer la ilusión por el balonmano en Ciudad Real y mucha gente se enganchó. Tenemos esa responsabilidad cuando jugamos en casa, y más en esta competición, de tratar de hacer un buen partido”, señaló Urdiales.
La afición manchega ha respondido en las grandes citas y en el club confían en que el Quijote Arena vuelva a ser un factor clave. “La gente sigue respondiendo, incluso en días complicados. Eso nos motiva y nos obliga a darlo todo en la pista”, aseguró el técnico.
Sin embargo, las bajas pueden condicionar el rendimiento del equipo. Juan es baja segura por una rotura de fibras, mientras que la presencia de Ocaña, Augusto, Toni y Marcos es incierta.
“Tenemos muchas dudas. Juan tiene una rotura muscular en el gemelo, Ocaña está pendiente de valoración médica por su rodilla, Augusto tiene la mano hinchada y con bastante dolor… Vamos a ver cómo evolucionan, pero es un partido exigente y no queremos correr riesgos innecesarios”, explicó Urdiales.
Además, el entrenador destacó la calidad del rival y el nivel de exigencia que supone enfrentarse a un equipo de Asobal: “Cangas es un equipo muy serio, de los que encima apuesta por la Copa. Se ha metido en las tres últimas fases finales, lo que demuestra que es un equipo que se lo toma en serio. Tienen un bloque muy fuerte, con jugadores con mucho lanzamiento exterior y acostumbrados al ritmo de Asobal. Seguramente sea el rival más difícil que hemos tenido en el Quijote Arena en nuestra historia”.
Pese a las dificultades, Urdiales tiene claro que su equipo competirá con todo lo que tenga: “Nosotros vamos a salir a darlo todo. Ojalá tengamos un poco más de suerte que el otro día contra Cisne. La Copa es para disfrutarla y vivirla”.
Cangas, sin confianzas y con la experiencia de la Copa
El Frigoríficos del Morrazo Cangas llega a la cita con la confianza de un equipo asentado en Asobal y que ha hecho de la Copa del Rey una competición clave en los últimos años. Su entrenador, Nacho Moyano, no quiere relajaciones y sabe que, aunque sobre el papel parten como favoritos, la diferencia con los equipos de arriba de Plata no es tan grande como parece: “El favoritismo por categoría pudiera ser, pero la diferencia entre los equipos de arriba de Plata, como es el caso del Caserío, y los equipos de zona media de Asobal no es abismal”, explicó Moyano.
El técnico del conjunto gallego es consciente de que el factor emocional puede jugar un papel clave en este tipo de partidos: “En una eliminatoria así, el equipo de menor categoría juega sin presión y con toda la ilusión. La bola pesa menos que en un partido de liga, te arriesgas a hacer cosas que normalmente no harías. Eso iguala la eliminatoria”.
Cangas ha preparado el choque con minuciosidad, hasta el punto de no regresar a Galicia tras su partido en Aranda y desplazarse directamente a Ciudad Real : “Desde que salió el sorteo y vimos el calendario tuvimos claro que lo mejor era quedarnos en Ciudad Real. Es un esfuerzo económico mayor, pero creemos que a nivel competitivo es la mejor decisión”.
Además, el entrenador del equipo gallego destacó la motivación extra que supone jugar en un escenario con tanta historia como el Quijote Arena: “Para muchos de mis jugadores será la primera vez que jueguen aquí. A nivel personal, yo tuve la suerte de jugar en este pabellón contra Alarcos hace unos años y es una ilusión tremenda volver. Nuestro jugador danés nos preguntó si este era el pabellón en el que se jugaban las finales de Champions en su día. Eso lo dice todo”.
Sobre el tipo de partido que espera, Moyano fue claro: “Va a ser el típico partido de Copa. Un equipo sin presión y con toda la ilusión del mundo, y que si nosotros no somos capaces de igualar en intensidad, nos va a costar mucho. Ellos están en un gran momento y si no lo entendemos así, nos podemos llevar un disgusto”.
El ID Energy Caserío quiere volver a hacer historia en la Copa y repetir la gesta del año pasado. Frigoríficos del Morrazo Cangas, por su parte, busca imponer su jerarquía y confirmar su candidatura a la fase final.