El Príncipe Felipe fue el escenario del primer entrenamiento del Caserío. La llegada del FS Valdepeñas para compartir polideportivos tiene esas cosas, que no hay sitio para todos en el Quijote Arena y los equipos tienen que adaptarse y compartir. Así lo recalcó y agradeció la concejala de Deportes, Nohemí Gómez Pimpollo, que se acercó al entrenamiento del equipo que dirige Santi Urdiales. Lo hizo, además, con el pan debajo del brazo de la subvención municipal, que esta temporada pesa el doble que la pasada, “una gran noticia”, para el presidente del Caserío, Antonio Caba, que, de todas maneras dejó claro que ellos no se quejan “nunca. El Ayuntamiento tiene su función y nosotros la nuestra. Si nos pueden ayudar, mejor que mejor, pero no exigimos nada”.
En el primer entrenamiento, Santi Urdiales contó con 20 jugadores. “Faltan un par de ellos. Estamos pendientes de Álex Abad y Jaime Torres por tema de estudios y de una incorporación. Es un jugador que viene de fuera y hay que cumplir con el papeleo”, explica el míster casero, que comienza “con muchas ganas. La liga termina muy pronto y hay mucho tiempo en verano. Ahora son seis semanas de mucho trabajo, mucho amistoso”.
“Los primeros días”, desgrana Urdiales, “son de toma de contacto. Tomaremos medidas, les pesaremos y no comenzaremos muy fuertes, porque aunque se les ha mandado un trabajo para el verano, no es bueno empezar muy fuerte. La semana que viene ya tendremos el primer amistoso contra Pinto, luego la Copa Diputación, Iplacea… El objetivo es llegar al primer encuentro de liga contra el Algeciras en las mejores condiciones posibles”.
El Caserío entrenó este lunes en el Príncipe Felipe, pero el martes, jueves y viernes lo hará en el Quijote Arena.
“Es una temporada ilusionante”, comenta un Caba contento por la confección de la plantilla, en la que el club ha tratado de compensar las bajas por estudios y trabajo haciendo un esfuerzo.
Por su parte, Gómez-Pimpollo considera que la el hecho de que el FS Valdepeñas juegue el comienzo de la liga en Ciudad Real ha suscitado algunos inconvenientes. “Nuestra primera preocupación era que no coincidieran los calendarios de Alarcos, Caserío y Valdepeñas, y en eso ha habido suerte. Luego los entrenamientos ha habido que cuadrarlos y estoy muy agradecida a los clubes. Yo animo a todos a disfrutar de la presencia del Valdepeñas, pero es una circunstancia que tiene principio y final; el balonmano en Ciudad Real tiene principio, pero no final”.
El capitán del Caserío, Álex Abad comienza su sexta pretemporada con el primer equipo. “Todas son especiales y ésta también. La directiva y el cuerpo técnico han hecho un esfuerzo para traer refuerzos. La gente llega con muchas ganas de empezar a entrenar, de ganarse el puesto y empezar a currar”. “Nuestro objetivo tiene que ser ganar todos los partidos”, asegura Abad, “no podemos marcarnos el ser primeros o segundos, porque hay mucha gente nueva y no podemos meternos más presión de la debida, pero tenemos que ser ambiciosos”.