El Vestas Balonmano Alarcos afronta uno de los momentos más complicados de la temporada recibiendo al segundo clasificado, Villa de Aranda. Los alarquistas cuentan con un solo punto en las tres últimas jornadas. El empate fue ante Cajasur en el Quijote Arena (23-23) y las dos derrotas anteriores a domicilio ante Zamora (29-26) y Ciudad de Málaga el fin de semana pasado (29-27).
En el capítulo de bajas, el técnico no podrá contar con Juan Lumbreras, operado recientemente del menisco de la rodilla derecha y con Martín Molina. Además, son duda Gonzalo Almansa y Josh Da Silva.
Su rival de esta jornada es el segundo de la tabla, Villa de Aranda, que se presenta con 16 puntos (cinco más que los ciudadrealeños) y en una buena dinámica de resultados y confianza. Tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos. La jornada pasada vencieron al Atlético Novás (26-22). El empate fue ante Handol Bordils hace dos jornadas (27-27). Las dos únicas derrotas de la temporada fueron en la tercera jornada contra el Sarriá (27-29) y en la sexta a domicilio contra Antequera (21-20).
En definitiva, será un partido muy complicado para el cuadro de Javi Laguna que deberá volver a hacer de su casa un fortín ante el equipo burgalés que está realizando una gran temporada con sólo dos derrotas en 11 partidos, una de ellas a domicilio.
La cita es a partir de las 18:00 horas en un Quijote Arena que necesita de la mejor versión de su afición para llevar al equipo de nuevo a la zona alta de la tabla. Los árbitros encargados de dirigir el partido son Tania Rodríguez Estevez y Gabriel López Martos.
Los jugadores necesitan ese apoyo y han salido a pedirlo.Uno de los capitanes, Brian Negrete, hizo un llamamiento a la afición y el equipo quiere dar un golpe de efecto a esta mala situación. Ellos lo darán todo en la pista para regresar a la zona noble y recuperar el equilibrio después de unas semanas complicadas. Ahora es el momento de que los aficionados respondan ante un partidazo que es una final para el Alarcos.