El BM Pozuelo anunciaba este miércoles un par de noticias interrelacionadas. La primera, el acuerdo de filialidad con el Deportivo Retamar de Pedro Muñoz; la segunda, la llegada, como consecuencia del mismo, de Alba Jurado al equipo pozoleño.
Los dos clubes emitían un comunicado en el que se daba cuenta de que el acuerdo de filialidad y colaboración cuenta ya con el visto bueno de la Federación. El acuerdo, firmado por ambos presidentes, Eusebio Angulo y Dimas García-Chicote, permite que las “jugadoras del Deportivo Retamar puedan actuar con el equipo de División de Honor Plata del BM Pozuelo de Calatrava”. Las dos entidades se definen como “dos clubes amigos y con una forma de trabajar muy parecida, basada en la cantera y la cultura del esfuerzo, que unen sus fuerzas para mejorar el balonmano femenino de nuestra provincia y nuestra región”.
El primer fruto de este acuerdo es la llegada a Pozuelo de Alba Jurado Novillo, a la que conoce bien Eusebio Angulo y el resto de las componentes del equipo pozoleño, pues ha coincidido con la mayoría de las jugadoras en la selección de Castilla-La Mancha. “Para nosotros es un gran refuerzo”, explica Angulo. Es, de hecho, el primero y el único del BM Pozuelo, que mantiene su apuesta por la continuidad y la confianza en la generación que la pasada campaña llevó al club a proclamarse campeón de España juvenil en Zarautz.
Mientras tanto, las Espartanas prosiguen con su preparación, con la vista puesta ya en el primer hito de esta pretemporada: este sábado el BM Pozuelo recibe al Helvetia Alccobendas, que este año militará en División de Honor Plata tras su descenso, a partir de las 20:00. Las madrileñas parten como las grandes favoritas para ocupar una de las dos plazas que dan derecho a disputar la fase de ascenso. El sábado 26, las Espartanas devolverán la visita al equipo que entrena Cristina Cabezas, jugando en el Pabellón de los Sueños.