Ridu Butieb, nuevo jugador del Caserío de Ciudad Real, llega con muchas ganas y esperanzas de que su nuevo equipo salga del pozo del descenso. Un sentimiento que se pueden resumir en la frase que pronunciaba ayer en su primera rueda de prensa como jugador capitalino: “Tenemos una afición bastante poderosa. Entre ellos y nosotros podemos ganar. Es una jornada perfecta para sumar los dos puntos y que los rivales de abajo fallen”.
Ridu, que se define como un lanzador que también tiene buena finta de brazo y que le gusta defender, dice que en el poco tiempo que lleva entrenando con sus nuevos compañeros le ha dado tiempo de adaptarse al juego amarillo.
Además, reconoce que sus nuevos compañeros le han recibido muy bien y que ve en el equipo los ánimos bastante altos y a los jugadores “muy concienciados de que el sábado no vale otra cosa que la victoria”.
No será fácil, eso seguro, porque visita el Príncipe Felipe un Lanzarote que está en la cuarta posición de la tabla. De hecho el entrenador del Caserío, Jordi, no dudaba en calificar el partido como “una final, como todos lospartidos que nos quedan, y en casa aún con mayor exigencia de sumar los puntos”.
Jordi, que cree que el pequeño parón ha venido bien a su equipo para “una cura de salud mental y recuperar gente tocada”, ve a su equipo con muchas ganas, mucho ánimo y muy bien tanto física como mentalmente, yo estoy muy, muy confiado”.
Y eso que el rival es complicado. Dice Jordi que “en la ida allí se perdió de uno, así que estamos muy igualados y jugando en casa tenemos que hacer fuerte el Felipe y nuestra afición. Los equipos canarios siempre tienen el handicap del viaje y hemos visto que Tenerife y Lanzarote en la segunda vuelta han tenido pequeños bajones y tenemos que aprovecharlo nosotros”.