El Vestas BM Alarcos vive una buena semana después de conseguir el sábado meterse en la zona de play off de ascenso a Asobal, tras superar en el Quijote Arena al Torrelavega, un rival directo (25-22). Pero hay alegría y también trabajo. Todavía quedan cinco encuentros por delante de gran complejidad que habrá que superar para concretar el objetivo al final de la Liga y aspirar a ese soñado ascenso.
De esos cinco partidos que quedan, cuatro serán lejos de Ciudad Real, empezando por el de este sábado en la pista del Palma del Río (18 horas), conjunto cordobés que, de ganar, daría un gran paso hacia la permanencia. Y para ese choque el equipo alarquista mira hacia su enfermería, en donde hay varios de sus jugadores tocados físicamente, si bien las expectativas hacen pensar en que la gran mayoría de ellos estarán en ese choque.
El que parece tenerlo más complicado es el argentino Martín Molina. El lateral acabó el duelo ante el Torrelavega con una molestia en el gemelo de su pierna derecha y se le están realizando pruebas para determinar qué tiene y si podrá llegar bien al sábado. En principio, Martín Molina será duda hasta última hora.
También está tocado el portero Javier de la Cruz, que el pasado viernes notó molestias y se decidió no arriesgar por precaución en el encuentro. El meta, casi con toda seguridad, estará en perfectas condiciones para enfrentarse al Palma del Río. También se espera que estén bien el extremo Manu Díaz, ya recuperado casi al 100% de su problema en el dedo, y el lateral Julián Portero, con molestias en el semitendinoso de las que ya está casi perfecto.