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Objetivo cantera

Representantes del Caserío Marianistas y Pío XII

“Los tres clubes compartimos el mismo objetivo, que los jugadores de Ciudad Real jueguen en Ciudad Real”, resumía Manuel López Cavada, coordinador de Deportes del colegio Nuestra Señora del Prado, la colaboración entre los Marianistas, el Pío XII y el Caserío. Los tres clubes convocaron este lunes a la prensa para presentar la renovación del acuerdo que los une bajo el lema “Apostando por lo nuestro”. Lo nuestro, lo suyo, es el balonmano. El de cantera. Para hablar de ello se juntaron en la mesa representantes de los tres clubes. Estuvo el presidente del Caserío, Antonio Caba, y su entrenador, Santi Urdiales. Por parte del Pío XII, su director deportivo, Fernando García, y su presidente, Juan Carlos Martín. Y flanqueando a Manuel López, el coordinador de balonmano de Marianistas, Víctor Gómez de Haro.

Todos los presentes redundaron en que los tres proyectos tienen los suficientes puntos en común para unir sus caminos en lo que a los equipos federados respecta: los juveniles de los Marianistas y Pío XII tienen como “salida natural” al sénior femenino de Pío XII, el sénior masculino de Segunda de Marianistas y el de Primera de Caserío. En la sala también estaban presentes los preparadores del juvenil de Marianistas en el que hay depositadas muchas esperanzas esta temporada, Fernando Imedio; y del Segunda, Míchel.

Conservar el ADN

“Nos une el balonmano y la cantera”, insiste Fernando García. “Nosotros somos los novatos, porque Pío XII lleva más de 30 años trabajando con la cantera y Marianistas más de 70 años de existencia. Nuestra función es la de ser la punta de esta amalgama y solo tenemos palabras de agradecimiento para los otros dos socios”, asegura Caba, que cree que “nuestro objetivo es el mismo de otros clubes, es decir, queremos ganar, pero conservando el ADN”.

López Cava explicó que el acuerdo se extiende a más de 350 jugadores y no descarta que en el futuro se pueda llegar a acuerdos de patrocinio conjunto o a que clubes como el Alarcos se unan. “Las puertas están abiertas, pero habría que coincidir en los objetivos”, afirma.

 

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