El balonmano femenino provincial vivirá este sábado 5 de abril una de sus citas más esperadas de la temporada. A las 18:00 horas, el Soliss BM Pozuelo y el Vino Doña Berenguela BM Bolaños protagonizarán un apasionante derbi provincial en el Pabellón Las Espartanas, correspondiente a la jornada 21 de la División de Honor Oro Femenina. Un partido que, más allá de la clasificación, está marcado por la rivalidad, el respeto mutuo y el deseo compartido de ofrecer un gran espectáculo a la afición.
El técnico del conjunto bolañego, Juanmi Fernández, no duda en resaltar la importancia del partido: “Estas citas siempre se miran cuando sale el calendario, porque son partidos especiales. Somos los dos equipos más importantes de la región y da gusto jugar encuentros así. La clasificación no influye mucho; estos partidos son siempre únicos y especiales”.
Fernández, consciente de la buena dinámica de Pozuelo, apunta: “Ellas vienen en su mejor momento de la temporada. Nosotros estamos en una dinámica de altibajos, con buenos partidos y otros no tanto. No sé si la presión de estar arriba nos influye, pero estos partidos no tienen favorito. Sabemos de la dificultad de enfrentarnos a Pozuelo y más en este tramo de temporada, cuando nadie quiere desengancharse ni de la parte alta ni de la salvación”.
En cuanto a las bajas, el técnico del Vino Doña Berenguela admite dificultades: “Tenemos fuera a Sofía y Lupe desde hace varios partidos, y Elena está con molestias en el pie. No jugó el último encuentro y está en duda para el sábado. Las bajas en este momento de la temporada nos están influyendo negativamente”.
Por su parte, el entrenador del Soliss BM Pozuelo, Eusebio Angulo, llega al derbi con optimismo por la buena racha reciente de su equipo: “La dinámica es mucho mejor que hace unos meses. Veníamos de una mala racha, pero ahora hemos sumado nueve de los últimos diez puntos. El equipo tiene más cohesión y, aunque la permanencia aún no es matemática, está muy encaminada. Sería raro que el equipo descendiera, que era el objetivo principal”.

Angulo también reivindica el valor del encuentro: “Es el mejor partido femenino que se puede ver en nuestra región ahora mismo. Hay que tomarlo con naturalidad, son dos puntos más. Pero cuando pita el árbitro, saltan chispas, porque cada uno va a defender lo suyo. Hay que saber separar lo deportivo de lo demás. Al final del día, esto es una fiesta del balonmano femenino y queremos que el pabellón se llene, ojalá fuera más grande”.
En cuanto al estado físico del equipo, el técnico pozueleño indica que siguen sin poder contar con Daviña por lesión en un dedo, además de las dos jugadoras con rotura de ligamento cruzado desde el inicio de temporada.
Desde la pista, las jugadoras también sienten la importancia del derbi. Odalys Escalona, del BM Bolaños, lo tiene claro:
“Estos partidos siempre son un plus de motivación. El sábado pasado fue un palo perder, pero nada más entrar al vestuario dijimos: cambio de chip. No podemos fallar más. Pozuelo está en una gran dinámica, han subido el nivel desde los refuerzos y nos lo van a poner muy difícil, pero vamos a por todas”.
La internacional cubana también destacó el ambiente: “Es una cancha especial, se nota la presión del público tan cerca. Los derbis son otra cosa, lo que se siente dentro no se puede describir. Entre jugadoras no hay problemas, la rivalidad está en la pista, pero muchas veces se genera más expectativa desde fuera. Esta rueda de prensa conjunta es buena para que se entienda que esto es solo balonmano”.
Por el lado local, Elena Díaz, jugadora del Soliss BM Pozuelo, también se muestra entusiasmada: “En pista somos rivales, pero fuera nos llevamos bien. Queremos que el pabellón se llene, que venga gente a vernos. La clasificación da igual, vamos a por los dos puntos”.
Elena hace un llamamiento a la afición: “Desde el respeto, que vengan a apoyarnos. Que estén ahí, que nos den ese jugador número ocho que nos hace falta”.
Sobre el crecimiento del equipo, señala: “Ha habido muchas jugadoras nuevas esta temporada. Al principio no nos conocíamos tanto, pero los entrenamientos, la mejora en defensa y los fichajes nos han dado un plus. Estamos cada vez más cerca del objetivo”.
El encuentro no solo será un choque entre dos equipos históricos del balonmano femenino provincial, sino también una oportunidad para visibilizar y reivindicar este deporte. Tal y como coincidieron ambos entrenadores en la rueda de prensa conjunta: “Este derbi debe ser una oda al balonmano femenino. Necesitamos más apoyo, no solo institucional, que ha crecido, sino también por parte de empresas. Estamos compitiendo contra clubes con muchos más recursos, y eso hace cada vez más difícil cerrar plantillas y mantener proyectos. Pero aquí estamos, en una categoría muy exigente, representando a dos pueblos pequeños, y con un pabellón que se nos queda corto por mérito propio”.