Sprint final. El Vestas Balonmano Alarcos de Ciudad Real afronta este sábado (19:00 horas, Quijote Arena) la primera de las cuatro finales en la lucha por el segundo puesto. Y lo hace recibiendo al colista, aunque esa condición del BM Santoña, no le hace menos peligroso.
El equipo ciudadrealeño retoma la competición con las pilas cargadas después de las semanas de descanso, pero con la duda de cómo será el reencuentro con la liga tras el parón por la Semana Santa y con la carga física de estas últimas semanas.
Nadie quiere confianzas en el momento decisivo de la temporada así que el partido contra el colista se afronta como una final ante el mejor equipo del grupo.
Así lo dejó claro Javier Márquez en la rueda de prensa de este jueves, explicando que “el parón le ha venido bien al equipo cántabro para acoplar a sus nuevos fichajes” y que “es un equipo que tiene un peligro enorme”. De hecho, el Santoña, se juega sus opciones de permanencia en estos cuatro partidos finales en una zona baja muy apretada.
No será, pues, un partido fácil, lo advierte el entrenador de un equipo, el Alarcos, que, además, tiene algunos problemas de enfermería. A día de hoy son dudas un extremo derecho, Gonzalo Almansa y los dos laterales derechos, Martín Molina y Josh Da Silva, por lo que en los entrenamientos de la semana se han buscado soluciones para esa zona. En el lado positivo está la recuperación de Toni Sarió y la llegada de Javi Torre como nuevo jugador de cara al tramo final de temporada.