25
33
2-4 (5’); 6-6 (10’); 10-8 (15’);10-9 (20’); 10-13 (25’); 12-15 (descanso); 15-20 (35’); 16-22 (40’); 18-26 (45’); 21-28 (50’); 23-31 (55’); 25-33 (final).
El Energy Caserío prolongó ayer su buen momento de resultados con una nueva victoria en la pista alicantina en partido que cerraba la novena jornada. Los de Santi Urdiales no tuvieron excesivas dificultades para llevarse la victoria ante un voluntarioso rival que poco pudo hacer ante la superioridad manchega.Los manchegos entraron en pista más entonados y rápidamente se colocaron con un 0-2 a favor. Si embargo, su rival supo reaccionar rápidamente y neutralizó la ventaja (2-2) aprovechando una inferioridad visitante. Sin embargo, los errores en ataque del equipo local le penalizaron y el Energy Caserio supo sacar provecho (3-5).
Nadie imponía su juego en la pista y el enfrentamiento se igualó (6-6).La primera ventaja de los hombres de Álex Carrillo llegó con el 7-6 en un momento en que el Energy Caserio aflojó en defensa y el ataque le costaba generar ocpiones de gol. Con 9-8, Santi Urdiales tuvo que recurrir a un tiempo muerto porque no le gustaba nada lo que estaba viendo.
No cambió nada porque Fundación Agustinos Alicante consiguió su máxima ventaja hasta el momento (10-8). Marcos Fis era de los pocos que veía portería con claridad.En la recta final de la primera parte, el Energy Caserio mejoró sus prestaciones y tomó de nuevo una ventaja de tres goles (10-13). El parcial había sido de 0-5. Álex Carrillo, muy descontento con la labor arbitral, detuvo el partido para enderezar el rumbo de su equipo. A pesar de ello siguió aumentando la ventaja amarilla (10-14). Una renta que se redujo a tres (12-15) al final de los primeros trenta minutos.
Tras el paso por los vestuarios, el Energy Caserio continuó mandando y un parcial de 1-5 situó el marcador en 13-20. Los manchegos se distanciaban cada vez más y su rival no conseguía mantenerle a raya. Le costaba atacar la dura defensa visitante. Álex Carrillo volvió a detener el partido.
Mejoró la Fundación Agustinos Alicante, que acortó distancias (15-20), pero su juego no tuvo continuidad (17-25), por lo que los de Ciudad Real siguieron jugando cómodamente gracias a su colchón de goles que tenía. Se pasó por el ecuador de la segunda mitad con 18-26, sin que nada hiciera pensar que el decorado iba a cambiar. Marcos Fis y José Andrés Torres continuaban siendo una auténtica pesadilla para la defensa local.
Se entró en los últimos diez minutos con 20-29 y todo parecía que estaba bendecido. La ventaja llegó a ser de diez goles (21-31). Se relajaron los de Urdiales y el parcial fue de 3-0 (24-31). Al final, 25-33.