Tras la brillante victoria del ID Energy Caserío frente al Fundación Agustinos Alicante (37-30), el entrenador del conjunto ciudadrealeño, Santi Urdiales, valoró el triunfo con satisfacción y confianza de cara a las jornadas decisivas del campeonato. El técnico reconoció que el equipo tuvo que remar ante un rival exigente, pero puso en valor la capacidad de sus jugadores para darle la vuelta al partido en un final vibrante.
“Por lo menos estamos marcando mejor y defendiendo mejor. En los últimos quince minutos hemos dado ese paso adelante que necesitábamos. Hemos sacado balones importantes, Giovagnola ha estado clave, la defensa ha sido más sólida… y eso nos ha permitido abrir brecha”, subrayó el preparador, destacando la reacción del equipo en el momento más complicado.
Urdiales también quiso desligar el análisis del partido de cualquier comparación con otros encuentros: “No tiene nada que ver lo que diga nadie, este partido era otra historia. Lo hemos ganado, ha sido muy bonito y estamos muy felices por los dos puntos. Es una victoria que nos deja en una situación ideal para poder jugar en Burgos como líderes”.
El técnico no ocultó que el estado anímico también juega un papel fundamental en este tipo de situaciones: “Es una cuestión de dinámicas. Cuando los resultados te acompañan, esos minutos finales te impulsan. Hay menos miedo, menos dudas. Pero eso también puede ser un arma de doble filo. Por eso tenemos que estar muy concentrados, porque nos vienen partidos tremendamente difíciles, no solo en casa sino fuera”.
Con la mirada puesta ya en la recta final de la liga, Urdiales no quiso lanzar las campanas al vuelo, pero sí apeló a la fortaleza que ha construido su equipo a lo largo del curso. “Triana, Burgos, Alicante… nos quedan salidas complicadas. Y puede llegar una derrota, ojalá no, pero si llega, ahí se va a ver nuestra verdadera fuerza. Lo que hemos hecho hasta ahora ha sido muy difícil, y hay que seguir así”.
Además, quiso destacar el trabajo defensivo y los ajustes que se realizaron en el descanso para frenar las conexiones entre Agustinos y su pivote, que les hizo mucho daño en la primera mitad. “En la segunda parte hemos defendido con más dinamismo. Ha sido clave un cambio defensivo con Jota siguiendo más a David Jiménez, lo que generó dudas en ellos. Se ha visto en el marcador: 20 goles encajados en la primera parte, solo 10 en la segunda. Esa diferencia lo dice todo”.
En clave colectiva, Urdiales valoró la aportación coral del equipo: “Hoy Quiles no ha estado tan acertado como otros días, pero eso es lo bonito de este grupo, que si no está uno, aparecen otros. Augusto, Jorge, Campa… todos dan un paso adelante cuando se les necesita”.
Por último, quiso agradecer el apoyo de la afición, que volvió a llenar el Quijote Arena: “Nos estamos malacostumbrando a ganar, a que todo funcione, pero hay que disfrutarlo. Hoy otra vez ha sido increíble el ambiente, el ruido, la ayuda de la grada. Hemos llegado al momento perfecto de la temporada: líderes, el pabellón lleno, muchos niños en las gradas… Ahora solo queda poner el broche con un gran final de liga”.
El Caserío viajará la próxima jornada a Burgos para disputar un duelo muy importante en la pelea por el ascenso. Con la confianza intacta, el bloque de Urdiales afronta ese desafío con la moral por las nubes.