Belén Puerta Pelayo superaba semanas atrás el reto de terminar la Maratón de Nueva York, una de las más importantes y mediáticas del mundo. La atleta tomellosera del Manchathon corrió por el asfalto de la gran manzana, disfrutando del placer del deporte en la inmensa y bella ciudad norteamericana. Ella ha sido la primera mujer de Tomelloso en participar y concluir esta prestigiosa maratón.
Después de la inmediatez de la noticia, llega el momento de hablar más reposadamente con una mujer que siempre está acompañada de un gran sentido del humor y una abierta sonrisa. Con ella hemos quedado los periodistas de Lanza en su elegante mercería-lencería que lleva el nombre de su madre. Al cobijo de una tienda tan acogedora iniciamos una entrevista que la protagonista consigue que sea cercana y amena.
-Días después de correr y acabar la maratón de Nueva York, ¿qué sensaciones tiene?
-De un subidón total. Todavía mucha gente sigue dándome la enhorabuena , tanto personalmente como en redes sociales o por WhatsApp. Me ha sorprendido la cantidad de mensajes de apoyo que he recibido, incluso de gente que apenas conozco. Ese calor y ese apoyo ha sido lo mejor de todo.
– ¿Cómo se planteó ir a esta emblemática prueba?
-Era una ilusión que venía de lejos. Javier Cepeda celebró sus 50 años haciendo una maratón en Valencia y a mí aquello se me quedó grabado; era una manera realmente bonita de celebrar ese cumpleaños. La maratón de Nueva York siempre es en la primera semana de noviembre y coincide con mi cumpleaños, así que decidí que la mejor forma de celebrarlo era correr allí. Así que prepare una hucha para poder costearme el viaje, aunque luego mi marido me lo ha ofrecido como regalo de Reyes y de mis cincuenta años.
-¿Qué fue lo que más le llamó la atención de lo que vivió?
-El ambiente de los distintos barrios, cada uno de su padre y de su madre, porque Nueva York es un ciudad muy variopinta. En algunos barrios la gente te ofrecía comida y bebida, había música, grupos de percusión, cantantes, familias que te daban klinex…En otros barrios pasaban olímpicamente de nosotros y luego llegabas a la parte de los rascacielos donde había gente por todos lados animando y entonces yo pensaba, pero bueno que hace aquí la chica de la Tere corriendo. Lo iba viviendo con mucha emoción. El momento de la salida es espectacular y la llegada aún más. Me llamó también la atención la perfecta organización que hubo.
-Después de un experiencia tan exitosa, ¿Veremos a Belén correr otros maratones en capitales del mundo importantes?
-Lo suyo sería correr los seis Wordl Marathon Majors (risas). No lo descarto, quizá los seis sea demasiado, pero algunos más sí. Hacer un maratón al año no estaría mal. Correr en ciudades como Londres, Boston, Berlín, Chicago o Tokio también deben ser experiencias maravillosas.
-Usted es un ejemplo de superación. Empezó a practicar deporte relativamente tarde y se implicado de una manera admirable, ¿cómo explica este proceso?
-He ido poco a poco porque empecé con cuarenta años, cuando ya tenia mis tres hijos, mi trabajo, mi casa…Me influyó para bien el entorno de compañeros con los que salía a correr, pude conocer a gente distinta con la que te codeas habitualmente y eso te abre mucho la mente. Hace años me marque el reto de adelgazar 21 kilos y correr 21 kilómetros. Cuando adelgacé los 21 kilos me fui a la media maratón de Alcázar y conseguir ese reto me llenó mucho. Creo que la clave ha sido la constancia, estar ahí todos los días y coger un hábito o unas rutinas de las que ya no te puedes desprender. Según lo que esté entrenando, salgo por la mañana temprano o por la noche.
-¿Cómo ha logrado conciliar trabajo, familia y deporte?
-Ahora que mis hijos ya son mayores me puedo organizar bastante bien. Se trata de ir estableciendo prioridades, el trabajo es lo primero, está claro, pero hay que encontrar huecos para poder hacer más cosas.
-¿Se puede decir que el deporte le ha cambiado a usted la vida?
-Sí, totalmente. El deporte te permite cambiar de ambiente, conocer a gente nueva, de distintas profesiones y edades con lo que se abre mucho tu campo de relaciones y te enriqueces mucho. Además, me siento orgullosa de que uno de mis hijos, el mediano, también corre y el pequeño también le gusta.
-Su llegada al atletismo se ha producido al cobijo del C.A. Manchathon, ¿cómo fue recibida en el club?
-Me siento como la niña mimada del club, muy querida. Ellos son los culpables de que haya alcanzado metas que para mí eran impensables. Gente como Fran, Pedro Luis Quevedo, las hermanas Vergara, Sonia y otras muchas mujeres maratones que ya han corrido maratones son modelos a seguir . Empecé en el programa Start to Run hace diez años y aquí sigo con la ilusión del primer día porque el deporte te cambia la vida.
-¿Suele aplicarse en una dieta rigurosa de comidas?
-No. Intento comer lo más sano posible, pero sin llevar a rajatabla una dieta severa. El hecho de correr no es incompatible con beberte un vino, una cerveza o incluso un dulce de vez en cuando. Es cierto que muchas veces empiezas en el deporte con el afán de adelgazar, pero hacer deporte solo por adelgazar dura poco, tiene que haber otros alicientes, te tiene que enganchar, gustarte, de lo contrario resulta complicado.
-¿Para qué prueba se está preparando ahora?
-En realidad, no estoy preparando ninguna prueba concreta. Sigo entrenando y dentro de poco más de un mes iremos a la San Silvestre Vallecana, donde se respira un ambiente estupendo, y algunas 10K más que correré y posiblemente alguna media maratón. El próximo año no descarto correr otra maratón, en España o en el extranjero. Ya hice la de Valencia que es otra maratón en la que merece la pena estar.
