El Calvo Sotelo vuelve a tropezar

El Calvo Sotelo se complica la vida. Volvió a tropezar el equipo de Darío víctima de cinco minutos malos donde el Real Murcia exhibió su pegada y donde los industriales se fueron por un momento del partido. Así es este Calvo Sotelo, un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. De lo mejor porque el equipo de Darío volvió a tener alma y coraje hasta el final y porque volvió a ser fiel a su estilo de juego, jugando y dominando el encuentro ante un Murcia que llegaba con la soga al cuello pese a estar a dos puntos del play off de ascenso.

Por eso, la derrota da más rabia todavía. Y es que hasta la fecha, ningún equipo ha demostrado ser mejor que los azules. Ninguno. Sin embargo, tal y como indicaba Mario Simón en la rueda de prensa posterior al partido, “las áreas mandan y son determinantes”, y ahí, el Calvo Sotelo tiene mucho que mejorar.

La clave del partido: Del 0-1 al 1-0

Luego aparece el otro fútbol, el de saber llevar los tiempos del partido y el de tirar de protestas cuando el guion lo exige. Transcurría el minuto ocho de partido cuando Juanfri se sacó un zapatazo desde fuera del área. El balón dio en el larguero y boto sobre la línea de gol. La asistente de Carbonell Hernández no estaba bien posicionada, pero fue suficiente para decir que no con la cabeza y no subir al marcador. Y suficiente para verlo siete veces repetido desde casa y dar la razón a los colegiados. Lejos de protestas o aspavientos, el Calvo Sotelo desconectó y el Murcia tiró de oficio para montar una contra de libro y poner el 0-1 en el marcador. Fue Carrasco tras un gran derechazo y difícil para Simón.

Con la depresión encima, los de Darío no supieron reaccionar y el Murcia olió sangre, la de un equipo que le cuesta levantarse ante bofetadas de este tipo. Fue en minuto 15 cuando Julio Gracia se sacaba un zurdazo para poner el 0-2 y silenciar el Cerrú. Tras el tanto, el Murcia dio un paso atrás y guardó la ropa viendo el minuto y el resultado. A partir de ahí, el Calvo Sotelo dominó el partido y empezó a coleccionar ocasiones.

Hasta tres ocasiones tuvo Iván Limón de ahí al descanso, pero la mala puntería y un inspirado Miguel Serna desquiciaron a los azules. Ya en la recta final del primer tiempo, Carrasco la pegó solo ante Simón, pero el meta industrial se hizo grande.

Querer y no poder

Tras la reanudación, el Calvo Sotelo dio un paso al frente y fue a pecho descubierto a por el partido. Valdivia tuvo la primera, pero su disparo con el exterior se fue cerquita del palo. Sin embargo, apenas habían transcurrido cinco minutos cuando el propio Valdivia fue objeto de penalti. Cogió la pelota Abraham y la tiró fuerte y al centro para poner el 1-2 en el marcador.

Con este marcador y viendo todo lo que quedaba, el Calvo Sotelo siguió insistiendo. Y de tanto echarse hacia arriba y con la asistente más pendiente de los banquillos que del juego, el Murcia se quedó solo en un par de contraataques. Pablo Haro, primero, la mandó fuera cuando Simón estaba batido. Y Javi Saura, dentro del área, la mandó por encima del larguero con todo a su favor.

La más clara del partido llegaría en la recta final tras un centro de Gonzalo que cabeceaba bien Abraham, pero Miguel Serna evitó el empate bajo palos. Sin tiempo para más, el Calvo Sotelo nadó para morir en la orilla sin premio y quedarse anclado en puestos de descenso. Próxima parada, Alzira, pero antes, cita copera ante el Girona.