El ciclista Fernando Tercero (Team Polti Kometa) recupera sensaciones en competición tras un largo parón por culpa de un virus. El valdepeñero participó este pasado martes en la Clásica de Castilla y León, prueba de un día que terminó en el puesto 84º, dentro de un grupo que entró a 2 minutos y 52 segundo del ganador al esprint, el australiano Caleb Ewan (Jayco).
Fernando Tercero volvió a ponerse un dorsal hace un par de semanas en el Giro dell Apenino, tras superar un citomegalovirus que le mantuvo apartado de la competición desde el mes de febrero.
Según explicó su equipo, tras disputar la Volta a la Comunitat Valenciana, las malas sensaciones recomendaron una revisión médica con resultados nada positivos para un Fernando Tercero que se vio obligado a parar. «Justo el día que se iba a disputar la contrarreloj a la que quedó reducida la Vuelta a Andalucía, me avisaron de que la analítica tenía unos valores anómalos. Y yo tampoco me encontraba bien», contaba hace unos días el ciclista de Valdepeñas en la web oficial del Team Polti Kometa.
Se inició entonces, desde su casa en Valdepeñas, un largo proceso de recuperación que al principio fue realmente duro. «Fueron semanas realmente complicadas, los primeros días de descanso obligado hasta te apetecen, porque al final vienes de competir y el cuerpo agradece esa recuperación. Pero fueron pasando los días y casi me iba encontrando peor, ahí fue donde me empecé a preocupar», añadió.
Y es que el ciclista no encontraba mejoría: «Te vas levantando y todos los días tienes las mismas malas sensaciones. Daba un paseo en bici algunas veces y luego por la tarde me encontraba realmente mal, es frustrante». Además, los malos pensamientos le llevaban a ser pesimista en ocasiones: «Lees que ciertos corredores que pasan un citomegalovirus, nunca llegan a recuperarse y te pones en lo peor…».
Pero Fernando Tercero supo también darle la vuelta a toda esta situación. Con sus estudios de Ingeniería Técnica Agrícola prácticamente terminados, aprovechó para para entregar el TFG (trabajo de fin de grado), compartir tiempo con la familia y amigos… en definitiva «tener la cabeza ocupada y tratar de ser positivo de cara a la recuperación», explicó.
Hace unos meses, pudo empezar a recuperar la normalidad, entrenando poco a poco y buscando recuperar la rutina: «He ido introduciendo carga al trabajo específico, como en pretemporada. Buscando coger fondo e ir recuperando mi nivel. Al principio, después de 3 meses sin coger la bici, cuesta trabajo y notas todo lo que has perdido, pero la felicidad de volver a hacer tu trabajo compensa», aseguró.
Todo el proceso, con el apoyo del equipo, ha incluido aspectos médicos, de entrenamiento, y también de nutrición: «Uno de los objetivos ha sido cuidarme, intentar no coger peso para que la recuperación fuera lo más fácil posible. Además, mis compañeros me han apoyado muchísimo»..
Ahora y tras volver a competición, para el ciclista «la idea es acabar el año de la mejor manera, de cara a la próxima temporada. Esa motivación que me ayude a seguir». Tras esta participación en Castilla y León, Tecero competirá este jueves también en la Ordiziako Klasikoa, una prueba de montaña que se adapta más a sus características y en la que quiere seguir mejorando tras esos malos momentos pasados.