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3-3, 5-4, 8-6, 9-7, 14-9 y 17-11 (descanso); 19-15, 20-18, 21-21, 22-22, 23-23 y 24-27 (final).
El ID Energy Caserío terminó con una derrota la liga de Plata antes de afrontar el próximo fin de semana en Burgos la fase de ascenso a ASOBAL. El equipo de Ciudad Real no cumplió en esta última jornada al caer en el Quijote Arena a un Alcobendas que se jugaba la permanencia y que la celebró al final del choque (24-27). En cualquier caso, tampoco se dio la otra premisa para traer a casa esa fase final, que era el pinchazo del conjunto burgalés, ganador de su duelo ante el Novás (31-29).
El Caserío mostró dos caras muy distintas. Una buena en la primera parte, que ganó por 17-11. Y una mala en la segunda, en la que empezó y solo anotó siete goles para verse superado por un Alcobendas que remontó y remató para llevarse los dos puntos.

Con esta derrota, el equipo de Santi Urdiales concluye la liga en la cuarta posición y se verá en semifinales de la fase de ascenso con el Villa de Aranda, que empató a falta de cinco segundo su duelo con el Ibiza para terminar quinto. Sexto fue el Cisne, que se medirá en semis con el anfitrión Burgos. Descendieron el Zamora, Mallorca y esta última jornada el Unión Financiera de Ovieda. Jugará la promoción por no bajar el Ibiza.
Un toma y daca con intercambio de goles fueron los primeros minutos. En ellos el Alcobendas fue el que mandaba con la mínima renta y posterior igualada del Caserío, hasta que los de Ciudad Real, con un gran tanto de Palacios, pudieron colocarse por primera vez por delante (5-4, min. 8).

Una doble exclusión casi seguida de Palacios y Giovagnola, ambas por protestar, parecía poder hacer que el cuadro madrileño recuperara la ventaja. Pero ese tramo de dificultad lo salvó muy bien el Caserío, que, incluso en ella, cogió dos goles de ventaja para ponerse 7-5.
Con un Caserío más cómodo en la pista del Quijote Arena, el técnico del Alcobendas tuvo que parar el partido cuando los locales cogieron un 9-6 a su favor (18′). Pese a ese parón, los de Santi Urdiales continuaron manejando esa ventaja, con Ángel Pérez infalible desde los siete metros, Cuatro goles seguidos suyos así colocaron un 12-9.

Dos goles más después al contraataque del capitán Pablo Campanario, más otro de Rodrigo Martín-Pozuelo y una más de Santi Canepa, después de un 5-0 de parcial y sus mejores minutos, llevaron a los amarillos a su máxima diferencia, un +7 con el 16-9. Una clara renta que se aminoró en un solo tanto al descanso tras gol de Ángel Pérez con el tiempo cumplido, su quinto desde los siete metros y sexto de su cuenta.
El Caserío hacía bien sus deberes al descanso en el Quijote Arena con un 17-11. Pero en Burgos, los locales también cumplían con un 21-11. Estaba ya casi sentenciado que la fase final se iba a jugar en el pabellón burgalés.

Todo empezó mal en la segunda parte, en la que el Alcobendas se creció para igualar el choque. No estaba nada acertado el Caserío, que veía como disminuía poco a poco esa ventaja que había cogido previamente.
A los últimos diez minutos se entró con un 23-23, que el cuadro madrileño llevó al 23-26 para ya sentenciar a su favor el envite y terminar imponiéndose por ese 24-27. No fueron buenas las sensaciones en la segunda parte y con derrota se llega a esa fase de ascenso, pero eso será otra historia. Y en Burgos se jugará el ascenso el Caserío.