El CD Manchego afrontará las dos últimas jornadas del campeonato en zona de descenso directo, por lo que ya no depende de sí mismo para salvarse. El empate sin goles en el campo de La Unión, unido al triunfo del Cádiz Mirandilla en casa del colista Cartagena B, dejó a los mancheguistas en la 14ª posición, a dos del Mar Menor que marca la permanencia y a uno del filial gaditano, que está en puesto de promoción.
«Si sacamos los seis puntos que quedan creo que estaremos salvados, pero primero hay que ir a por los tres en casa ante un gran equipo como el Betis B. En un campo más amplio nos sentimos más cómodos y trataremos de hacer nuestro juego y ser efectivos, que es fundamental. Ahora vamos a descansar y empezar a trabajar el martes, a seguir insistiendo en lo que hemos hecho bien y corregir los errores», sentenció tras el partido en La Unión el entrenador ‘Pato’ Graff.
Dos finales le quedan al Manchego en la lucha por ese objetivo y ambas ante rivales de la zona alta. El domingo, a las 12 horas en horario unificado de la penúltima jornada, los de Ciudad Real recibirán a ese filial del Betis. El cuadro verdiblanco llegará al Estadio Rey Juan Carlos I cuarto clasificado y con la posibilidad de sellar su clasificación matemáticamente para el play off de ascenso.
Ganar ese partido será vital para un Manchego que en la última jornada visitará el campo del Yeclano. La escuadra murciana, segunda en la tabla, tiene asegurada la segunda plaza y aún mantiene opciones del primer puesto de ascenso directo, aunque a esa última jornada podría llegar sin aspiraciones a ella y tener todo resuelto.
En esa situación crítica afrontarán los azules estas dos últimas jornadas, mirando primero al Betis B tras ese empate en La Unión del que el técnico mancheguista reconoció que «no nos sirve de nada», aunque vio la parte positiva en «haber sumado y no haber perdido después de una derrota en casa».
Sobre ese encuentro en casa de un rival directo como La Unión, que sigue por delante con tres puntos de ventaja, ‘Pato’ Graff reconoció que «pudo haberse decantado para cualquiera de los dos. Había tensión en los dos equipos, es lógico, porque si ellos perdían se hundían y nosotros teníamos la necesidad de ganar, estamos hundidos, pero no muertos. Tuvimos pocas ocasiones, aunque en el último segundo pudimos haber ganado con una gran oportunidad. En esos minutos finales nos lo creímos o vimos la necesidad imperiosa de ir a por la victoria y desprotegerte más, ahí están los riesgos, pero si no hay riesgos es muy difícil jugar al fútbol», concluyó.