Un triple de Carlos Tomás en los últimos instantes del partido ha decidido el derbi de la necesidad entre el Basket Puertollano y el Basket Cervantes; un partidazo por nombre y rivalidad, que ha podido caer para cualquiera de los contendientes y que han decidido los pequeños detalles que han marcado los últimos minutos del mismo.
No ha sido el derbi más brillante de cuantos se recuerden en un Luis Casimiro que se ha vestido de gala para acoger el gran partido de la jornada en la Primera Nacional. Se han llenado las gradas, en un acontecimiento que el propio club ha tildado como histórico en sus redes sociales.
Se jugaban mucho este domingo los dos equipos, tanto como seguir vivos para colarse entre los ocho primeros que disputarán el play off de ascenso.
Está siendo un año para olvidar para el equipo minero, que no da con la tecla, que tiene un plantillón y que sin embargo, no está rindiendo como se espera de ellos. No se sabe qué más hacer, porque en la pista se ven jugadores que deciden por calidad, pero no con la mentalidad de un equipo que debería estar aspirando a todo y además de manera sobrada.
Ha habido muchísima igualdad durante todo el encuentro, como se ha visto desde el primer cuarto que ha caído del lado puertollanero por un ajustado 21-17.
A pesar de la ventaja y de las sensaciones que estaba dejando el conjunto de Carlos Rivas, han entrado en un bucle de fallos que han permitido a Cervantes no sólo igualar la contienda, sino dominar en la pista, imponiendo velocidad en el ataque con transiciones a la que no llegaba un Basket Puertollano que se ha visto superado y que se ha ido al descanso 29-38.
Ha tocado reaccionar y lo han hecho los de Puertollano a partir de la intensidad defensiva, tapando los rebotes y a partir de ahí, encontrando a Traoré en transiciones, siendo el encargado de perforar la marca zonal que ha planteado Cervantes. Se ha apostado por la penetración hasta el aro ya que desde el perímetro, el equipo ha sido nulo.
Pese a ello, y aprovechando los tiros libres que por otro lado, Cervantes no ha sabido materializar, los locales han puesto el 53-54 al final del tercer cuarto.
Así se ha llegado al último acto, con todo por decidir, en un duelo que estaba abierto y en el que la afición ha sido clave para llevar en volandas al equipo industrial cuando peor lo estaba pasando. Han aplicado los de Rivas su superioridad de centímetros en los postes, para hacerse con los rebotes, donde han ganado muchos balones que le han permitido abrir hueco en el marcador.
Con el electrónico todavía ajustado, ha aparecido Carlos Tomás a falta de poco más de un minuto para anotar de tres y dejando el partido hecho. Cervantes ha solicitado tiempo muerto y la estrategia se ha plasmado en un saque que ha cruzado la pista para salir fuera de banda, muriendo en esta acción cualquier oportunidad para la remontada.
Las faltas han ayudado a que al final el resultado se haya estirado hasta poner diez puntos de diferencia, 78-68, entre el Basket Puertollano y el Basket Cervantes; en un derbi que pese a lo que ha reflejado el marcador final, ha mostrado una igualdad absoluta entre los dos equipos provinciales.
Esta victoria permite a los mineros sumar unos puntos vitales en ese sprint final. Se van a jugar la temporada a cara o cruz. Van a llegar, si nada se tuerce, como una incógnita absoluta; capaz de lo mejor y de lo peor. Pueden dar la sorpresa si creen en la calidad que tienen y juegan como equipo, aunque también pueden pegarse el batacazo manteniendo la irregularidad de todo un año.
De momento, y pese a la victoria de este domingo, todavía tiene que certificar su billete.