El Bolaños pierde otra vez en Lanzarote

No le han ido nada bien sus visitas a Lanzarote al Vino Doña Berenguela BM Bolaños. Allí, hace dos semanas encajó su primera derrota de la temporada ante el Zonzamas Lanzarote y este sábado ha sufrido su segundo ante el Arrecife, con el que ha cedido por 21-20 para bajar a la cuarta plaza.  Fue tras un precioso partido que comenzó a un ritmo anotador infernal y que después se iría cerrando y cerrando hasta dejar, en la segunda, a las de Juanmi Fernández totalmente secas durante más de diez minutos. Pero así y todo, las bolañegas mantuvieron sus opciones hasta que a falta de dos minutos una discutida decisión arbitral, con dos exclusiones y un siete metros, remató a un conjunto manchego que se despidió con un gesto final de equipo ganador.

El duelo no defraudó las expectativas depositadas y comenzó a un ritmo endiablado, con dos sietes verticales y ambiciosos que, además, demostraron una tremenda efectividad en sus primeras intentonas. La mucha calidad que había en la pista, en las isleñas Petra Jeraek brilló mucho en el inicio, se dejaría notar en todo su esplendor en un comienzo de partido de ida y vuelta, con alternancias rápidas en el luminoso y ventajas mínimas para unas y otras (6-5 en el 8´).

El ritmo anotador de ambos equipos era altísimo y, entonces, ambos parecieron ponerse de acuerdo para incrementar de manera considerable su agresividad defensiva, al tiempo que las porterías comenzaban a tener más protagonismo. Algo que benefició a las visitantes para volver a coger las riendas en el electrónico gracias a un parcial de 0-2.

Pero por poco tiempo, porque las locales devolvieron la afrenta y el marcador volvió a bailar sin descanso. Aunque eso sí, ahora todo estaba mucho más cerrado y los contactos físicos eran duros y habituales, lo que además de frenar el marcador dio mucho trabajo a los colegiados, que apenas tres minutos excluyeron por dos veces a la local Mizuki Hosoe, para enfado de una grada caliente que también tenía ganas de disputar el partido con sus armas. De hecho, el último tramo sería de infarto, con muchos nervios, roces y sin goles en los últimos cuatro minutos. Al descanso 11-11.

En el reinicio, los dos conjuntos se lo tomaron con más calma, elaborando largo ante defensas seis cero muy bien armadas y la única razón por la que las locales se adelantaron nuevamente fue por un par de grandes paradas de su portera Irene Sánchez. Pero el duelo era precioso, todo estaba en el aire, el Bolaños no aflojaba en defensa y de seguido se apuntaba un parcial de 0-2 que volvía a suponer una alternancia (12-13 en el 5´).

Se volvió entonces a una fase de poco acierto en los metros finales, también porque las dos porterías lo provocaban, y quedaba claro que el resultado se decidiría por pequeños detalles, como otra parada de Irene Sánchez más contragolpe para resituar a las isleñas por delante (15-14). Una ventaja que no fue mayor porque Valentina Menucci atajó un siete metros con un paradón. Sin embargo, de vuelta le tocaba lanzar otro igual a Eva Márquez y lo estrellaba en el palo.

Poco antes de llegar al cuarto de hora (15-15) y tras una inferioridad local, su entrenador David Betancort paró el juego, pero pocas cosas cambiaron y, aunque Juanmi Fernández cambió generosamente en el ataque defensa, el gol tenía un precio muy caro. Aunque por parte lanzaroteña, especialmente por la actuación de Valentina Menucci bajo palos, lo que incitó al míster bolañego a pedir un tiempo muerto tras cuatro minutos sin ver puerta. Finalmente las locales marcaron (17-15 en el 19´), pero acto seguido se vio una rigurosa exclusión que enervó a la parroquia local, porque era aire para un equipo manchego.

Después el Bolaños siguió sin ver puerta y, de hecho, tardaría doce minutos en volver a marcar, con un siete metros que entró llorando tras tocarlo la portera, pero tampoco encajó más en ese tramo y tras otra contra letal se plantó a falta de cinco minutos con todas sus opciones intactas y la psique de cara (17-17 y tiempo muerto de Betancort).

Pero los giros en este partido eran muchos y en cuestión de segundos el Cicar Lanzarote Ciudad de Arrecife marcó rápido y ganó una contra que terminó con una parada increíble de Valentina Menucci, dos dudosas exclusiones casi consecutivas a las visitantes y un siete metros que dejaba a las locales a un paso la gloria (19-17 en el 26´). Así fue, porque, obligadas a defender con sólo cinco efectivos en pista, los siguientes dos minutos se hicieron muy largos (21-17) y todo quedó decidido en un final de partido tan cómodo como inmerecido. A la conclusión 21-20 con un gesto final de rabia y orgullo de un gran Bolaños que hizo tres goles de la nada.