El Calvo Sotelo ha cesado de manera fulminante a Darío. El técnico de Calzada pone fin a dos temporadas y medias en el conjunto industrial después de ascender el pasado mes de mayo a Segunda B. Así lo hacía público en un escueto comunicado el club que preside Maxi Sáez:
“La junta directiva del club ha tomado la difícil decisión de cesar en su cargo de entrenador a Francisco José Martín Acevedo ‘Darío’. En la tarde de hoy ha sido formalizada de mutuo acuerdo la rescisión del contrato que le vinculaba con nuestra entidad.
Desde el club se quiere agradecer públicamente la incansable dedicación y trabajo mostrado desde su llegada, así como los éxitos logrados con nuestro equipo, deseándole la mayor de las suertes en sus nuevo proyectos profesionales y personales”.
Cabe recordar que en la primera temporada, el Calvo Sotelo de Darío rozó el puesto de play off justo al pararse la competición por la pandemia. La pasada temporada, hacía los deberes junto con el Marchamalo por la vía rápida y ascendía el equipo a Segunda RFEF y logrando, además, su clasificación para la Copa del Rey.
A día de hoy, Darío ha sido cesado de su puesto con el Calvo Sotelo colocado en la décimo quinta posición con 16 puntos y a dos puntos de la salvación.
Casting de candidatos
Tras conocerse la noticia del cese de Darío, el presidente Maxi Sáez atendía a Lanzadigital. “Ha sido una decisión muy difícil que hemos tomado esta tarde con la junta directiva en una reunión extraordinaria. Agradecemos el trabajo de Darío y siempre tendrá las puertas abiertas. Ha sido una salida pactada y de buenas formas”, explicaba.
Preguntado por los candidatos a ocupar el banquillo del Calvo Sotelo, Sáez reconocía que “todos los días se nos ofrecen muchos entrenadores y te puedo decir que hay 18. En las próximas horas se tomará la decisión y se dará a conocer”.
Incoherencias
El cese de Darío ha llamado la atención de propios y ajenos. Y es que en el día de ayer, Lanzadigital publicaba un artículo de Alfonso Guzmán Mansilla, el nuevo director deportivo del Calvo Sotelo. En dicha entrevista, Guzmán reconocía sobre Darío que “la relación con Darío es excepcional. Desde el principio encontré sintonía con él. Ni el club le va a imponer jugadores ni Darío se sentirá solo a la hora de tomar decisiones. No queremos un modelo de club del director deportivo que manda y el resto son soldados, sino trabajar todos en la misma sintonía por un buen fin. Es decir, no quiero que mi llegada sea un terremoto, sino que haya una buena sintonía en todos los estamentos del club”.
“Al final, de manera genérica, al igual que los jugadores, los entrenadores que están sin equipo se van ofreciendo y estamos recibiendo curriculums a diario de entrenadores, jugadores, preparadores físicos, scouting… Simplemente, buscamos cordialidad a la hora de responder, pero el club en ningún momento ha buscado alternativa a Darío. Existen ofrecimientos de todo tipo. Entiendo que esto es una bomba de humo para que suba su caché, pero el club, hoy en día, tiene depositada la confianza en Darío”.
Apenas 24 horas después, y tras una reunión entre Darío y Alfredo Guzmán para abordar el futuro más inmediato del equipo, el Calvo Sotelo de Puertollano anunciaba el cese de Darío como técnico industrial.