El Calvo Sotelo de Puertollano estalló en la noche del pasado domingo contra los arbitrajes. Indignado se mostró el club industrial, desde su presidente hasta algunos de los jugadores pasando por muchos aficionados que utilizaron las redes sociales para quejarse de una acción que, después de verse repetido en vídeo, es más que entendible.
Todo sucedió en el segundo tiempo y con empate a uno en el marcador cuando Valdivia metió un pase en profundidad a Iván Limón. El delantero de Fuencaliente se plantó solo ante Bernabé y la pegó por alto para batirlo, pero el gol no subió ya que el asistente número uno de Pablo Pérez Sánchez había levantado la bandera con anterioridad para invalidar la jugada.
Fruto de ello, y de otra toma de decisiones protestadas, llegó la expulsión del entrenador Rafa Guerrero quien, en rueda de prensa, reconocía estar “muy enfadado y desilusionado. Es una oportunidad que se nos ha escapado. Te queda esa sensación de que el trabajo no siempre te recompensa”.
Además, la cuenta oficial del Calvo Sotelo en X (antes Twitter), expresaba en un breve comunicado que “lo sentimos por nuestros aficionados, esperamos que nos disculpen. El Departamento de Comunicación ha decidido en señal de protesta por la actuación arbitral de hoy no publicar contenido ni imágenes del partido contra el Socuéllamos. El fútbol modesto se daña gravemente”.
Por su parte, el presidente de la entidad, Maxi Sáez, también se defendía públicamente en su cuenta personal de X. “Hoy estoy muy jodido con lo vivido en el Cerrú, decepcionado e impotente porque un asistente, consentido por el árbitro, nos ha tirado por tierra el gran trabajo que han realizado nuestros jugadores, la ilusión de nuestra afición. ¡Basta ya!”