CALVO SOTELO PUERTOLLANO 1 |
ATLÉTICO MANCHA REAL 2 |
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Simón, Giuliano, Ribalta, Lucas, Ricardo, Alonso, Valdivia, Abraham (Álvaro González, 75’), Gonzalo Sáiz (Sancho, 75’), Iván Limón (Juanfri, 61’) y Wilson Cuero. | Lopito, Villarejo, Falo (Raúl Pérez, 78’), Pedro Corral (Urko Arroyo, 57’), Juanma, José Enrique (Nando,90’), Mauro, Juanca (Migue Montes, 90’), Pablo Siles (Edu Viaña, 57’), Rafa Vega y Carlos. |
ÁRBITRO Aranda Anquela, del colegio aragonés. Amonestó por parte local a Valdivia, Ribalta, Giuliano e Iván Limón, y por parte visitante a Pablo Siles, Lopito, Raúl Pérez, Juanca y Villarejo. |
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GOLES 1-0. Min 36. Mauro (p.p). 1-1. Min 72. Urko Arroyo. 1-2. Min 89. José Enrique. |
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la décimo novena jornada de liga del Grupo V de la Segunda RFEF disputado en el Ciudad de Puertollano ante unos 700 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del socio Pedro Sánchez Romero, fallecido recientemente. |
El Calvo Sotelo quiere y no puede. El equipo de Pepe Masegosa lo intentó en un partido que fue de más a menos y terminó sucumbiendo ante el acierto y la pegada de un Mancha Real desconocido, muy cansado físicamente, pero en un gran estado de forma indudablemente. El primer tiempo fue muy bueno por parte del cuadro industrial y llegó a irse por delante en el marcador con el tanto en propia puerta de Mauro. Sin embargo, en la segunda mitad, los azules fueron de más a menos y terminaron cayendo con ese doblete de un Mancha Real que saca petróleo con la zona de abajo y un Calvo Sotelo que empieza a ver cómo se aprieta la clasificación por la parte baja de la tabla y con los castellanos manchegos.
Buena primera mitad
Desde el primer minuto se notó a un Calvo Sotelo más fresco y enchufado ante un Mancha Real que venía acumulando muy buenas sensaciones y que acusó el desgaste físico por el partido del pasado miércoles ante el Melilla. Además, en el que fue el debut de Pepe Masegosa, se vieron los primeros cambios. El primero de ellos fue en el esquema con un claro 4-4-2 con Wilson Cuero como referencia y con Iván Limón acompañándole en punta. La dupla en el centro del campo estaba formada por Alonso y por un Valdivia que jugó más retrasado que nunca y cuyos resultados no fueron malos en un equipo bien arropado, con dos líneas muy juntas y muy serio en defensa.
En los primeros minutos fue el Calvo Sotelo el que quiso tener la iniciativa con las entradas por las bandas de Ribalta y de Giuliano. De sus botas salieron las primeras escaramuzas en forma de centros peligrosos que obligó a la defensa rival y al portero a despejar con apuros. De hecho, la ocasión más clara no llegaría hasta el minuto 30 con un zapatazo envenenado de Ribalta que se estrelló en la parte interna de la cruceta. En el rechace, Wilson Cuero, la mandó alta con el pie al rematar muy forzado.
Siguió el Calvo Sotelo en su búsqueda de abrir la lata y fruto de esas bandas llegó el primer tanto. Los de Masegosa robaron, combinaron, el balón le llegó a Ribalta que la puso a placer en el área pequeña. Con Iván Limón preparado con la caña, fue Mauro el que se tiró al suelo con la intención de despejar y se metió el gol en su propia portería. Era el minuto 36 de partido.
De más a menos
Tras el descanso, el Calvo Sotelo intentó guardar la ropa con el resultado a favor. De hecho, Pepe Masegosa movió el banquillo para quitar a Iván Limón y meter a Juanfri de contención en el centro del campo. Abraham fue el único que lo intentó con un par de acercamientos y Valdivia tuvo la más clara con un disparo potente que se marchó por encima del larguero.
Mientras tanto, el Mancha Real parecía tocado físicamente, pero no hundido y poco a poco fue sacudiéndose del dominio. Urko Arroyo y Edu Viaña dieron otro aire al equipo jienense y fue el propio Urko el que igualaba la contienda en el minuto 72 con un disparo con la zurda mordido que entró llorando en la portería de Simón Ballester.
Ya en la recta final del partido, y con una falta peligrosa al borde del área, José Enrique batía a Simón Ballester con un disparo envenenado y dar tres puntos de oro a su equipo y dejar muy tocado a un Calvo Sotelo que nadó para morir en la orilla.