Pascual Pérez, Pascu (4-9-1993), lleva nueve temporadas en las filas del CD Manchego y ha vivido muchos partidos vistiendo la camiseta del equipo de Ciudad Real. Son muchas sus vivencias, pero esta semana tiene claro que el partido del domingo en el campo del Real Avilés «será el más importante personalmente para mí con el Manchego y de la historia reciente del club».
En ese duelo, el último de la temporada, el conjunto mancheguista se juega la permanencia en Segunda RFEF tras el 0-0 de la ida del pasado domingo en Ciudad Real. Para el capitán, que el equipo logre ese objetivo «sería muy importante y más con lo que se ha generado en la ciudad. La gente quiere venir al campo, se ha enganchado al equipo».
No en vano y después de muchas temporadas defendiendo al Manchego, el lateral izquierdo de Carrión de Calatrava asegura que nota una gran fusión entre el equipo y la afición, que está llenando el graderío del Polideportivo Rey Juan Carlos I en los últimos encuentros para apoyar a los suyos. «Ahora mucha gente te para por la calle y te anima, algo que antes no pasaba. Sí que noto que se ha generado esa ilusión y también el crecimiento de la cantera ha sido algo muy importante, la ilusión de los niños al tener un primer equipo ahí hace que vayan con los padres al campo y se genere un gran ambiente».
Por toda esa ilusión generada y por las ganas de mantener al Manchego en Segunda RFEF, Pascu destaca la motivación que se vive esta semana en el equipo de cara a ese envite de vuelta en el Estadio Román Suárez Puerta de Avilés. «El equipo está bien, está entero, con la ilusión intacta y sabiendo que va a ser un partido de vida o muerte».
Un duelo en el que Pascu cree que el Real Avilés propondrá más en ataque al ser el equipo local de lo que lo hizo en Ciudad Real, «pero nosotros vamos a intentar ir a hacer nuestro juego, nuestro partido, a intentar ser dominadores en todas las posibilidades del juego».
El capitán del Manchego también habló de la presión que puede haber en los jugadores ante lo mucho que hay en juego en el último envite del año, toda una permanencia en Segunda RFEF. «Sí que está la presión, pero nada una presión excesiva. Sobre todo hay responsabilidad y ansiedad por jugar y demostrar que nos merecemos mantenernos en la categoría», comenta a la vez que recuerda que «esta temporada llevamos jugando finales desde hace unos dos meses».
Sin ir más lejos, está ese pasado encuentro ante el Yeclano que se necesitaba ganar para mantener estas opciones de salvación, algo que consiguió el Manchego. Una experiencia cercana que puede servir de forma positiva para esta próxima cita en Avilés.
Pascu acaba contrato con el Manchego al final de esta temporada, pero ahora mismo asegura que su cabeza está centrada solo en «mantener la categoría con el Manchego, el equipo de mi vida, y poder celebrarlo». Luego hablará con el club, en unas conversaciones que desea con todas sus ganas que sean para seguir en Segunda RFEF.